El Barcelona golea al Sevilla y se desquita de su K.O. en la Copa

Los azulgrana se desmelenaron en la segunda parte, cuando anotó sus tantos

Messi logró ayer dos goles en un partido dominado ampliamente por el Barcelona.
Messi logró ayer dos goles en un partido dominado ampliamente por el Barcelona.
Francisco Ávila (Efe) / Barcelona

17 de enero 2010 - 05:02

El Barcelona se ha quedado un poco más solo al frente de la clasificación tras derrotar con más suficiencia aún de lo que indica el amplio marcador al Sevilla (4-0), lo que le ha valido el campeonato de invierno tras la derrota del Real Madrid en San Mamés.

Los azulgrana, a una jornada para el final de la primera vuelta del campeonato, disponen ahora de una ventaja de cinco puntos sobre el segundo clasificado, después de sumar 46 y firmar 18 partidos sin perder (14 victorias y 4 empates).

En la segunda visita del Sevilla en pocos días al Camp Nou, con el resquemor de la alineación copera, el Barça no quería hablar de revanchas ni venganzas, pero al final destrozó a un cualificado rival.

Y eso que Palop estuvo inmenso, tanto que desquició a los delanteros locales, en especial a Leo Messi. El argentino, sin embargo, se tomó su tiempo y se desquitó con dos goles en los minutos finales para convertirse en el mejor del encuentro.

Pese a la goleada, al Barcelona le costó abrir el partido. De hecho, el 1-0 llegó con un gol en propia puerta de Escudé en los primeros minutos del segundo tiempo, después Pedro, que acababa de salir al terreno de juego puso la tranquilidad en el tanteador (m.70) y Messi rubricó la goleada con dos tantos en los minutos finales.

Pero el Barcelona acabó con el síndrome Palop a base de un fútbol de muchos quilates, especialmente en el segundo tiempo, donde acabó con la resistencia del rival.

El Barcelona tensó la cuerda desde el principio, aunque pese acumular ocasiones no pudo evitar que al descanso se llegara con 0-0.

Se desmelenó el equipo azulgrana en la reanudación y lo que parecía inevitable: marcar un gol, lo consiguió de la manera más impensable. Y es que Palop hasta entonces lo paró todo, menos un remate de un compañero.

Una jugada de Márquez, un remate de Piqué fue desviado por el central sevillista que sorprendió a su meta en el minuto 49, a partir del 1-0, los barcelonistas se sintieron aún más cómodos y pudieron decidir el partido en los siguientes minutos. A partir de entonces, los catalanes jugaron todavía mejor y acabaron sellando la goleada que le sirve para asegurar el campeonato de invierno.

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