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Este es el mágico origen de la fruta escarchada en el roscón de reyes

  • La magia de los Reyes de Oriente y sus vestimentas tienen mucho que ver 

Este es el mágico origen de la fruta escarchada en el roscón de reyes

Este es el mágico origen de la fruta escarchada en el roscón de reyes

Por fin han llegado los días más mágicos del año. La cabalgata de los Reyes Magos y el ansiado, por niños y mayores, día de Reyes. Ese día en el que todos se reúnen en la mesa para degustar uno de los manjares de más típicos de la Navidad, el Roscón de Reyes.

Entorno al Roscón siempre ha habido un gran debate. Que sí de nata o crema, o por qué debe llevar fruta escarchada por encima. Estos últimos ingredientes siempre tendrán su club de fans o de haters. La receta siempre será la misma, harina de trigo, leche templada, agua templada, levadura fresca, azúcar, sal, mantequilla y un huevo. Por encima, para el glaseado es importante el azúcar glass y la leche. Y por último, la fruta escarchada.

¿Pero de donde viene y que es? Los ingredientes suelen ser para el verde, calabaza teñida de verde o melón con colorante.  Para el rojo, la fruta suele ser la cereza o la sandía. Por último, la naranja se trata de naranja confitada.

Su origen es bastante mágico. Nadie sabe muy bien cuando se empezaron a incluir estas frutas en el dulce navideño, pero según la leyenda la fruta escarchada representa los rubíes y las esmeraldas que sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llevaban en sus capas y túnicas cuando fueron al pesebre a ver al niño Jesús. Por este místico motivo hoy en día el dulce más típico de la Navidad lleva fruta escarchada.

Aunque a muchos no les convenza esta decoración navideña, colorida y con significado, los pasteleros y artesanos están en consenso: es la decoración perfecta. El color que le da aporta la alegría que tiene este día, mientras que su sabor aporta un matiz muy característico al sabor de la masa del roscón.

La tradición del roscón nació muchos siglos atrás durante el imperio romano y sus fiestas dedicadas a Saturno, en las que se comía una típica torta redonda con higos, dátiles y miel. Con el pasar de los siglos se introdujo dentro el haba seca, que auguraba prosperidad a quien la encontrase.  Con el devenir del tiempo, en la corte francesa de Luis XV, se seguía consumiendo este típico plato y el cocinero para impresionar a su rey introdujo junto al haba seca una moneda de oro. El tiempo terminó transformando esta moneda en una figurita, configurando así el roscón que se conoce hoy en día.

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