La directora Jaione Camborda, que presentó ayer en San Sebastián su película O Corno, con la que compite por la Concha de Oro, celebró que dos españolas más –Isabel Coixet (Un amor) e Isabel Herguera (El sueño de la sultana)– también participen en la Sección Oficial, aunque es un hito que "llega tarde"."Es un momento de celebración aunque llega tarde. Creo que no se nos estaban dando la oportunidad. Ahora están saliendo películas buenas dirigidas por mujeres, pero antes no nos dejaban hacerlas", aseguró en rueda de prensa.

La directora de O Corno, primera película en gallego que compite por el galardón, también ensalzó la importancia de las lenguas cooficiales. La película, un drama rural ambientado en la Galicia de los años 70, está protagonizada por la bailarina Janet Novás (Premio Nacional de Danza) y cuenta en su reparto con Carla Rivas, Siobhan Fernándes y Diego Anido, entre otros.

Camborda explicó que la cinta nace de la necesidad de "explorar" la capacidad de concebir y alumbrar bebés. "He decidido explorar de una manera cinematográfica, es decir, no buscando las respuestas racionales, sino transitar de una manera más instintiva, emocional y artística, para compartir estas incertidumbres y dudas con el espectador", señaló.

La cinta tuvo su estreno mundial en el Festival de Toronto, donde como recordó la cineasta, tuvo una acogida muy buena. "El paso por Toronto fue muy bonito. Después de cuatro años de gestación, pudimos entregársela al público y fue muy especial. Estoy muy contenta con lo recibido".

En relación con el Festival de San Sebastián, Camborda afirmó que estar en el certamen le trae buenos recuerdos porque fue donde descubrió el cine. "Estar aquí para mi es algo como muy simbólico. Espero que el festival pueda darnos una visibilidad que en el cine de autor siempre es necesaria para llegar al público".

Otro de los puntos fuertes de la jornada de ayer lo protagonizó el artista C.Tangana, quién llegó a San Sebastián para presentar el documental Esa ambición desmedida, fruto de cuatro años de seguimiento al artista y en el que muestra sus miedos e inseguridades respecto al futuro de su carrera musical.

Dirigido por Rogelio González, Santos Bacana y Cris Trenas, del colectivo Little Spain, que también firma los videoclips del artista, el documental abarca desde la génesis del disco El madrileño, un hito en su carrera, hasta la materialización de la gira de presentación Sin cantar ni afinar.

En él, Antón Álvarez, habla de sí mismo como "uno de los mejores artistas" de su generación, pero también expresa sus miedos, su fobia al directo y sus inseguridades respecto a su voz.

En algún momento afirma que se plantea dejar la música, tras una gira que le consumió su energía y no resultó rentable, porque primó lo artístico sobre lo comercial. Pero nunca queda del todo claro qué parte de lo mostrado es realidad y cuánto hay de representación.

De hecho su equipo define la película no tanto como un documental sino como "una tragedia en tres actos".