Las Cícladas | Crítica

Comedia con filosofía Carrà: en el sur se pasa mejor

Kristin Scott Thomas.

Kristin Scott Thomas. / D. S.

Dos antiguas amigas se reencuentran. Sus caracteres son tan opuestos como distintas han sido sus vidas. Solo comparten fracasos sentimentales, insatisfacciones vitales y el deseo de cumplir el antiguo sueño de viajar a Grecia. Cuando personajes en crisis viajan a la Toscana o a Grecia, dos escenarios escogidos con asiduidad por los guionistas de este tipo de historias con alguna incursión también en la Provenza, para reencontrarse a ellos mismos y encontrar la felicidad hay que echarse a temblar.

Una amiga es Laure Calamy y la otra Olivia Cote. Los personajes, bastante tópicos, se han cortado a sus medidas interpretativas de exuberancia vitalista en el primer caso y concentración tristona en el segundo. Si todo es previsible en el tono de comedia ligera -pero con sentimiento, mucho sentimiento- de señoras que esperan bajo el sol griego el cumplimiento de expectativas e ilusiones que redima liberadoramente antiguos fracasos y desilusiones, la cosa empeora con la aparición de Kristin Scott Thomas en un papel que lleva aún más lejos los tópicos.

La laboriosa búsqueda de frases ingeniosas para el lucimiento de las tres actrices hace aún más penosa y teatral, en el peor sentido de la palabra, la experiencia. Tras una carrera más bien mediocre en la comedia, aunque con buenos resultados de taquilla, el guionista y realizador Marc Fitoussi logró su mejor película con el thriller psicológico y social Las apariencias (2020). Tras ella ha vuelto al género en el que parece sentirse más cómodo. No ha sido una buena decisión este regreso que parece inspirado en la filosofía Carrá: “Tuve muchas experiencias / y he llegado a la conclusión / que perdida la inocencia / en el sur se pasa mejor”).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios