La Navidad flamenca de la tierra onubense

En Huelva, la Navidad no se entiende sin el rasgueo de una guitarra, el repiqueteo de unas palmas ni los sones graves y redondos de un cajón que marca el compás. La provincia presume de una identidad sonora única, un patrimonio musical que se enciende especialmente en estas fechas, cuando los villancicos se “aflamencan” y el fandango adquiere una dimensión festiva, cálida y profundamente emotiva. Cada rincón onubense aporta un matiz propio a esta manera de vivir la música, convirtiendo diciembre en un mes donde las tradiciones se escuchan casi antes de verse.

Municipios emblemáticos como Alosno, cuna del fandango y referente indiscutible del folclore provincial, mantienen viva esta llama cultural. Allí, la Navidad se celebra con un calendario repleto de encuentros musicales, entre ellos citas tan esperadas como la actuación de Rocío Medina el 21 de diciembre, donde la voz y el sentimiento se convierten en protagonistas. En estos escenarios se mezclan generaciones enteras.

Las zambombas, por su parte, se han consolidado como el gran fenómeno social de la Navidad onubense. Más que simples conciertos, son espacios de convivencia que recuperan la esencia de las reuniones vecinales al calor de la candela. Este año, el compás viaja por toda la geografía provincial: desde la “Zambomba de Pata Negra” en Campofrío y Berrocal, donde la tradición serrana se mezcla con aires festivos, hasta los sones de Los Mellis con su espectáculo “Huelva en Navidad”, que llenará de música pueblos como Galaroza o Santa Olalla del Cala.

Grandes voces de la tierra completan esta banda sonora tan reconocible. Artistas como Macarena de la Torre y Regina recorrerán numerosos municipios llevando sus espectáculos “Andalucía en Navidad” y “De Andalucía a Belén”, propuestas cargadas de sentimiento, villancicos populares y guiños al patrimonio musical andaluz. También Jeromo Segura y Alejandra Almendro reivindican los “Aires de Huelva”, un recorrido por los cantes propios de la provincia que pone en valor su riqueza y su particular manera de entender la Navidad.

Porque aquí, en esta tierra de marismas, minas y dehesas, la Navidad suena a raíces, a un cante propio que convive con el espíritu más intenso de estas fiestas. Campanilleros, fandangos y cante jondo se abrazan en un mismo escenario para celebrar, con acento onubense, una Navidad vivida desde lo más profundo de su esencia.