Islantilla se reinventa en invierno

Con la llegada del invierno y de estas fechas navideñas, no todo el mundo se deja atraer por la nieve y la montaña, y son cada vez más aquellos que optan por reencontrarse con la naturaleza cerca del mar.

Y es que destinos como Islantilla suponen una invitación tentadora para redescubrir la magia del paisaje litoral fuera de la época estival, con atardeceres tempranos llenos de luz Atlántica, y un horizonte infinito de dunas y océano que cautiva a muchos como escapada de la rutina urbana y el trepidante ritmo consumista de estas fiestas.

Islantilla, compartida por los municipios onubenses de Lepe e Isla Cristina, es siempre una apuesta segura por la tranquilidad y la naturaleza en estado puro.

Con dos parajes naturales protegidos enmarcando este enclave, a saber: las Marismas de Isla Cristina y las Marismas del Río Piedras, este rinconcito costero tiene infinidad de opciones para deleitarse con actividades al aire libre como el cicloturismo, el senderismo, el nordic walking o el avistamiento de aves, por nombrar sólo algunas alternativas a una oferta que incluye siempre una gastronomía tentadora para los amantes de los más deliciosos platos elaborados sobre la base de los productos del mar y la tierra. Desde la gamba blanca de Huelva que arriba al Puerto de Isla Cristina, hasta los postres que tienen como base la gran variedad de frutos rojos que paren los campos leperos.

A todo esto cabe sumar un destino que, a la magia de sus paisajes, ha incorporado estas navidades nuevos elementos distintivos como la escultura recién instalada en su playa, y que representa una enorme tortuga marina varada en la arena, erigiéndose en uno de los nuevos atractivos de este trocito de orilla lepera e isleña.

La obra forma parte del ambicioso proyecto ‘Islantilla muda su piel’ para la renovación de la imagen de la playa, y vendrá acompañada de nuevas actuaciones a lo largo de la primera mitad de 2026, con una inversión a cargo de fondos propios de la Mancomunidad de Islantilla que supera el millón de euros.

Con esta acción, la entidad que gestiona este paraje mancomunado pretende plasmar su compromiso con la renovación constante del destino para mantenerlo en la vanguardia del sector turístico, mejorando al mismo tiempo su accesibilidad, su grado de adaptación climática y, sobre todo, su deseo de seguir sorprendiendo a quienes eligen este lugar como escenario para sus momentos más memorables en compañía de familiares y amigos.

Un destino de luz que sigue enamorando por su magia a todos cuantos se acercan a él, especialmente en estos entrañables días de invierno.