Prietas las filas... también en el PP andaluz

La presión del Congreso Nacional del PP, la manifestación prevista para el próximo domingo en Madrid, los escándalos de los whassap publicados en el entorno del PSOE, el espectáculo de Leire Díez, los casos judiciales que rodean a la familia del presidente del Gobierno, el caso Koldo... El PP nacional está convencido de que, esta vez sí, hay un fin de ciclo político aunque las elecciones generales no sean inminentes; es el momento de mostrar unidad y no se permite ni un sólo resquicio. Ya habrá tiempo para debatir y plantear las desavenencias que surjan.

Eso sí, que no parezca que hay orden de no discrepar, “doy libertad a los barones del PP para que hagan lo que estimen oportuno con la Conferencia de Presidentes”, decía Alberto Núñez Feijóo horas antes de que el Gobierno central aceptase todas las propuestas populares para incluirlas en el orden del día.

Este clima se siente también en Andalucía que hasta ahora se había mantenido al margen de las tensiones internas de los populares. El presidente andaluz, el encargado de redactar la ponencia política del congreso del PP junto a Fernández Mañueco, ha endurecido su discurso contra Sánchez.

Moreno no ha escatimado nunca en críticas al Gobierno central pero se ha cuidado mucho en los asuntos institucionales. Siempre ha mantenido las distancias y la cortesía. Se ha reunido con Sánchez cada vez que lo ha llamado, “es mi presidente” ha dicho en varias ocasiones. Pero ahora ha girado: habla de mafia, ha retado a Sánchez a que “aprenda a que tiene que respetar, cumplir y hacer cumplir las normas”, y hasta deslizaba la opinión de no acudir a la cita institucional.

Los gestos de Moreno no son aislados. Porque el PP en el Parlamento de Andalucía ha presentado una Proposición no de Ley en la que le piden a Pedro Sánchez que disuelva de manera “inmediata” las Cortes Generales y convoque elecciones generales “por pérdida de legitimidad institucional, degradación del marco democrático y ruptura de la confianza ciudadana en el poder ejecutivo y en los representantes que lo sustentan”.

“El Gobierno de España está en sus estertores finales y es insostenible”, decía el portavoz del PP, Toni Martín, para quien la celebración de elecciones generales tiene que poner fin a “esta etapa negra que será como la etapa de la corrupción más absoluta, del despropósito más absoluto y del esperpento”.

El texto que ha registrado el PP andaluz sorprende puesto que las proposiciones no de ley son sólo políticas, sirven para abrir debate en la Cámara andaluza pero su resultado, aunque se aprueben, no es vinculante. Y más en este caso cuando es una competencia exclusiva del presidente del Gobierno.

No es, claro, la primera vez que el PP introduce temas nacionales en el Parlamento andaluz. Todo lo contrario. Es lo habitual. Lo que no es normal es el grueso de la petición, donde se utiliza un lenguaje que suele ser más propio de Vox. Sólo el título es suficientemente descriptivo: Rechazo a la corrupción y difusión de bulos del Gobierno de España y su entorno y sus ataques al estado de derecho.