El 63% de población de Andalucía respiró aire contaminado por encima de los límites legales

El año pasado la calidad del aire reduce las partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno y ozono

Las áreas urbanas de Algeciras, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla sobrepasaron los umbrales

Los sevillanos estuvieron expuestos en 2022 a niveles insalubres de contaminación

Cielo de evilla durante el fenómeno conocido como invesión térmica.
Cielo de evilla durante el fenómeno conocido como invesión térmica. / Raúl Caro / EFE
O. Lezameta

19 de junio 2024 - 12:51

Un informe elaborado por Ecologistas en Acción en los que se analizan los datos de 785 estaciones de medición en España, de ellas un centenar en Andalucía, constatan que el año pasado la calidad del aire en la comunidad autónoma ha mejorado respecto años anteriores, con una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno y ozono troposférico. Los porcentajes oscilan entre el 12% y el 31% respecto a los promedios del periodo 2012-2019.

El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores límite aprobados por el Parlamento Europeo el pasado 26 de abril, que deberán alcanzarse antes de 2030. De acuerdo con estos umbrales, el aire contaminado afectó en 2023 a casi dos terceras partes de la población andaluza, lo que expresa la magnitud del reto a asumir por las administraciones en los próximos años para alinearse con la nueva legislación.

Con la normativa todavía vigente, la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales actuales se redujo a 22.000 personas en la zona de Villanueva del Arzobispo (Jaén) y la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación se limitó a 3.400 kilómetros cuadrados, el 4% del territorio andaluz. Y si se tienen en cuenta los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más estrictos que los límites legales vigentes y nuevos, y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea, el aire contaminado afectó el año pasado a la totalidad de la población y el territorio andaluces.

El año 2023 fue seco y el segundo más cálido en España desde al menos 1961. La estabilidad atmosférica activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África. El alto calor estival contribuyó al aumento del ozono, en especial durante las olas de calor de julio y agosto. El cambio climático se confirma como un factor determinante en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire.

El factor esencial para explicar la caída de la contaminación atmosférica durante 2023 es la evolución de la actividad económica tras la pandemia. El consumo de combustibles fósiles y electricidad se redujo el año pasado y las fuentes renovables cubrieron más de la mitad de la demanda eléctrica, limitando las emisiones de las centrales térmicas de ciclo combinado, estando cerradas la mayoría de las de carbón, las más contaminantes.

Las partículas y el dióxido de nitrógeno en el aire siguieron afectando a la totalidad de la población andaluza. Las partículas PM10 presentaron la peor situación en Villanueva del Arzobispo y las áreas metropolitanas de Granada, Málaga y Sevilla. Las áreas urbanas de Algeciras, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla incumplieron el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno. El ozono afectó a las áreas suburbanas y rurales a sotavento de las grandes ciudades. Por primera vez en España desde la entrada en vigor en 2013 del objetivo legal del cancerígeno arsénico. Éste se superó en 2023 en la zona industrial de Huelva.

La contaminación del aire debería abordarse como un problema sanitario de primer orden. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2021 fallecieron prematuramente hasta 21.000 personas en el Estado español por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, en torno a 4.000 de ellas en Andalucía, según el Instituto de Salud Global. Los costes sanitarios y laborales derivados de la contaminación atmosférica representan según el Banco Mundial 50.000 millones de dólares al año, un 3,5 % del PIB español.

Ecologistas en Acción ha realizado en 2023 y 2024 sendas campañas de medición en los accesos a algunos de los centros escolares con más tráfico motorizado de las ciudades de Granada y Sevilla, con el resultado de que la población infantil está a menudo expuesta a niveles muy elevados de contaminación, por encima de los registrados en las estaciones oficiales de control de la calidad del aire. Lo que además cuestiona su ubicación.

Faltan planes para luchar contra la contaminación

Según Ecologistas en Acción "la Junta de Andalucía sigue incumpliendo su obligación de aprobar planes de lucha contra la contaminación por ozono en todas las zonas de la Comunidad salvo la Bahía de Algeciras". Vencido hace año y medio el plazo para que todos los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, "la mayoría de las ciudades andaluzas no las han implantado, siendo ineficaces las aprobadas en Almería, Córdoba, Estepona, La Línea y Sevilla".

El diagnóstico de la asociación ecologista es "el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio. También es necesario promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de combustibles fósiles, penalizar el diésel, reducir el uso del avión, acelerar el área de control de las emisiones del transporte marítimo del Mar Mediterráneo y designar la del Atlántico Noroeste (obligando al suministro eléctrico a buques en puerto), y una moratoria de las nuevas macrogranjas ganaderas".

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