¿Debió declarar Pedro Sánchez la emergencia nacional por el apagón?

La decisión de declarar un determinado suceso como emergencia nacional no es arbitraria. Se basa en dos normas fundamentales: la ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil y en el Plan Estatal General de Emergencias de Protección Civil (PLEGEM en el lenguaje de las emergencias). En el artículo 28 de la citada ley se establece como “emergencias de interés nacional” las propias de los Estados de alarma, excepción o sitio y también en otros dos supuestos: “2. Aquellas en las que sea necesario prever la coordinación de Administraciones diversas porque afecten a varias Comunidades Autónomas y exijan una aportación de recursos a nivel supraautonómico. 3. Las que por su dimensión efectiva o previsible requieran una dirección de carácter nacional”.

Lo que no queda tan claro es quién debe decretar ese estado ya que sólo concreta que debe ser el ministro del Interior a instancia propia o de las comunidades autónomas o de los delegados del Gobierno de las mismas. En el apagón, Pedro Sánchez optó por dejar que fuesen los gobiernos autonómicos los que lo reclamasen. Andalucía lo hizo y el ministro del Interior se hizo con los mandos de la situación. O, para ser más exactos, el teniente coronel jefe del Segundo Batallón de la UME con sede en Morón. Cuando se normalizó el suministro, la Junta recuperó sus competencias legalmente.

Todas las administraciones cooperaron y colaboraron lealmente durante la crisis pero, después se han iniciado las disputas políticas. Los portavoces del PSOE han criticado la “cobardía” de Juanma Moreno por “quitarse de enmedio” en esta crisis. ¿Por eso no decretó Pedro Sánchez la emergencia nacional?