Antonio Sanz: De los chalecos a las batas blancas
El consejero de Presidencia se hará cargo de Salud hasta las elecciones andaluzas ante la falta de gestores sanitarios en el PP de Andalucía, para esto Juanma Moreno sólo se fía de él
Antonio Sanz fue durante muchos años el chico de Javier Arenas, el histórico líder del PP andaluz que no llegó a gobernar en la Junta. Afiliado a las Nuevas Generaciones desde los 15 años, este jerezano con domicilio en Cádiz ha sido de todo en el partido, ha pegado carteles, ha organizado mítines, ha sido parlamentario, diputado y senador, delegado del Gobierno central, portavoz del Gobierno de Juanma Moreno y su consejero de Presidencia, pero lo que nunca tenía pensado ser es consejero de Sanidad. Le habría gustado ser ministro de Interior. Quizás aún tenga tiempo.
Porque lo suyo eran los chalecos de los servicios de emergencia y los uniformes, no las batas blancas. Después de haber tenido a tres consejeros en sus mandatos, Juanma Moreno ha optado por una solución heterodoxa que revela la falta de banquillo del PP andaluz y la ausencia de expertos en sanidad pública en el partido. Pero por si algo se caracteriza Antonio Sanz es por su laboriosidad y persistencia, el presidente sólo se fía de él para resolver asuntos tan graves como el del cribado del cáncer de mama, que no sólo ha revelado un problema en este programa de teledetección, sino del conjunto de Servicio Andaluz de Salud (SAS). Por eso, Moreno no ha querido salir de la sala de confort que Sanz le garantiza, no se ha fiado de otros perfiles de dentro de la Consejería o del partido.
Sanz no se dedicará en exclusiva a Salud, además conservará las funciones de consejero de Presidencia y de Emergencias, un todoterreno de San Telmo que gestionará el departamento con el mayor presupuesto de la Junta, algo más de 15.000 millones de euros y 120.000 trabajadores. No será el primer consejero que no proviene del sector, Francisco Vallejo, el reformador del SAS, era abogado y José Antonio Griñán, que también ministro de Sanidad, era inspector de Trabajo.
Antonio Sanz nació en Jerez en 1968, y desde los 15 años milita en el partido. De cargo en cargo, dejó sus estudios de Derecho en la Facultad de Jerez, pero su naturaleza rocosa hizo que retomase los estudios y se licenciara, lo que le costó recortar de forma drástica sus horas de sueño. Es así, desde que entró en el Gobierno andaluz como número dos de Elías Bendodo, Sanz se ha dedicado sólo a esa labor, casi sin vida personal, un estajanovista de San Telmo, con una tendencia expansiva a ocuparlo todo.
Sin embargo, y desde los tiempos de Jesús Aguirre como consejero de Salud, Antonio Sanz no ha sido ajeno a esta Consejería. El departamento ha estado monitorizado por San Telmo, y en los tiempos de Catalina García, Sanz se reunía casi todas las semanas con la consejera, con el viceconsejero y con el gerente del SAS.
El primer cargo de importancia que tuvo a lo largo de su carrera fue el de Delegado del Gobierno en tiempos de Mariano Rajoy. Lo fue desde 2015 a 2018, y fue allí donde demostró que es capaz de desvivirse en sus funciones políticas. Ha sido uno de los delegados más activos que un Ejecutivo central ha tenido en Andalucía. Aquel chaval, que fue secretario general del PP andaluz entre 2006 y 2012, número dos de Arenas y siempre detrás de Arenas, comenzó a volar solo.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Andalucía Sin Deuda
CONTENIDO OFRECIDO POR MAPFRE