Vox ha registrado este jueves, una hora antes de que acabe el plazo, la enmienda a la totalidad contra el proyecto de Presupuestos de la Junta para 2019. A pesar de las llamadas al diálogo realizadas desde el Gobierno bipartito, el socio parlamentario del Ejecutivo ha preferido mantener la petición de veto a unas cuentas autonómicas que califican de "continuistas".

La novedad es que Vox pone el foco sobre Ciudadanos. "No podemos aprobar el Presupuesto de la mitad de un Gobierno", ha dicho Alejandro Hernández, portavoz del partido. Pero ha sido el representante de Vox en la Mesa de la Cámara, Manuel Gavira quien ha señalado a los naranjas al preguntarse si Ciudadanos "pretende sacar cuatro presupuestos sin sentarse con nosotros".

"Hay una parte del Gobierno que recela hablar con nosotros. Difícilmente podremos llegar a un acuerdo con ellos", ha matizado Rodrigo Alonso, secretario del grupo parlamentario. Toda la presión recae ahora sobre el partido naranja. Y hay que tener en cuenta el escenario nacional, con la dirección estatal de Vox centrada en intentar una foto a tres y sus homólogos de Ciudadanos intentando evitarla a toda costa.

“Que los presupuestos caigan no depende de Vox”, ha resumido Manuel Gavira, que responsabiliza al Gobierno y, sobre todo, a su componente naranja. “En diciembre ya sabían que tenían que pactar con nosotros”, ha reiterado el diputado gaditano, que ha esgrimido el acuerdo de 37 puntos que su partido firmó con el PP y que hizo posible la investidura de Juanma Moreno.

"No tenemos líneas rojas"

Entrando en la redacción del Presupuesto, Hernández insiste en que “son una muestra de continuidad de las políticas socialistas". Pero recuerdan que están abiertos a negociar, ya que lo contrario sería “una irresponsabilidad”. Lo que sí rechaza el portavoz de Vox es que la propuesta de veto sea “tacticista”.

Elías Bendodo dijo el martes, después del Consejo de Gobierno, que una enmienda a la totalidad deja “escaso margen de negociación”, pero en Vox difieren de esa opinión. Hernández ha defendido que el veto es precisamente lo que les permite negociar con posición de fuerza, pero a contrarreloj. El debate sobre la enmienda a la totalidad será el próximo miércoles, 12 de junio. Y las peticiones que hace Vox, más allá de la entrada de Ciudadanos en las conversaciones, son, todavía, algo difusas.

“No sabemos si por falta de tiempo o de voluntad política, muchos programas permanecen inalterados”, ha lamentado Alejandro Hernández. Vox echa en falta la “eliminación de programas que tienen como objeto el adoctrinamiento”, aunque no ha mencionado ni la memoria histórica, ni las políticas de igualdad ni a la violencia de género.

El portavoz también se ha referido a las medidas sobre emprendimiento y ha criticado que “no hay una apuesta decidida por las bajadas fiscales”, a pesar de que Vox aprobó la reducción impositiva impulsada por el Ejecutivo en sus primeros compases. “Hay pequeños cambios, pero no un giro, un cambio de timón”, ha insistido Hernández.