La inmigración ha vuelto a desbordar la costa granadina. La falta de espacio en el Centro de Acogida Temporal (CATE) ubicado en el puerto de Motril ha obligado al Ayuntamiento a habilitar el pabellón del polideportivo municipal Emilio Hidalgo para acoger a las más de 130 personas, entre ellas nueve menores de edad y 32 mujeres, que llegaron ayer a la dársena granadina tras ser rescatadas en tres pateras a 40 millas de la isla de Alborán.

No se trata de la primera vez que el consistorio motrileño cede un espacio municipal para alojar a los inmigrantes, ya que el incesante aumento de pateras de los últimos meses ha dejado insuficientes las instalaciones del actual CATE. En este sentido, durante la etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno, se intentó habilitar el antiguo pabellón militar de vigilancia aérea de Motril para este fin, en aquellos casos en los que el centro ubicado en la dársena granadina estuviese completo. Sin embargo, desde Motril, tanto el Ayuntamiento como los vecinos, mostraron desde el principio su rechazo a esta medida que de momento está paralizada.

Ayer por la mañana, el Ayuntamiento, junto a organizaciones y partidos políticos, han impulsado un manifiesto para plasmar "el sentir general" de esta localidad que diariamente recibe en sus costas a decenas de personas "huyendo de la pobreza o de conflictos bélicos" para poner de manifiesto que, al final, debe imperar "la humanidad y solidaridad".

Según se expone en el manifiesto, en cuanto a la posibilidad de habilitar el área militar, el manifiesto recoge que el rechazo se basa en "que no cumplen los requisitos humanitarios para personas que llegan y que no han cometido delito alguno".