El sindicato CSIF-A criticó ayer al vicepresidente del Gobierno andaluz y coordinador general de IU-CA, Diego Valderas, porque "quiere mantener los sillones [de la coalición de izquierdas en el Ejecutivo] dándole un sí bwana al plan de ajuste" de la Junta. Para el secretario de acción sindical de la central, Francisco Iglesias, supone "cometer fraude a los electores de IU que apostaron por una opción política diferente a la del PSOE". CSIF-A reaccionó de esta manera a la carta enviada por Valderas a dirigentes y militantes de su formación política.

Iglesias instó a Valderas a que "si tan preocupado está por la situación, que secunde y respalde nuestras propuestas, basadas en que no sean los empleados públicos andaluces los que pongan de su bolsillo el dinero para afrontar los recortes". El portavoz sindical señaló que IU "tiene que ser responsable con los que le votan y no puede, a cambio de mantener sillones, ser cómplice de rebajar el salario, las condiciones laborales y los servicios públicos".

A juicio de Iglesias, el apoyo que los ciudadanos han dado a IU "no es para mantener la misma política que el PSOE, sino para hacer cosas diferentes y hacer que los empleados públicos no sean lo que paguen la crisis con su salario". El portavoz de CSIF-A emplazó al líder de la coalición a "ser responsable con los andaluces", porque "cuando traslada que vota a favor del plan de ajuste por responsabilidad y para mantener el actual Gobierno, realmente vota para mantener los sillones adjudicados y para no perder su presencia en el Ejecutivo andaluz".

Por todo ello, el dirigente de CSIF-A instó a IU a que "si no comparte el plan de ajuste, que vote en contra y así se pueda enmendar lo que sea enmendable". Iglesias insistió en que "IU debe representar otra forma de hacer gobierno y cometerá fraude a los electores si no apuesta a una opción política diferente a la del PSOE, algo que denotaría además una debilidad importante".

CSIF-A volverá a concentrarse hoy contra el plan de ajuste en una concentración frente al Palacio de San Telmo. Una decena de autobuses procedente de todas las provincias llegarán a Sevilla para protestar.