Más de 20.000 solicitantes de asilo en Andalucía, en el limbo con el nuevo Reglamento de Extranjería

En los cuatro primeros meses del año, más de siete mil personas, en concreto 7.261, han solicitado asilo -protección internacional en lenguaje del Ministerio del Interior- en Andalucía. Desde el pasado 20 de mayo un nuevo Reglamento de Extranjería mantiene en vilo a la mitad de ellos. La nueva normativa establece que a partir de ahora, el tiempo que una persona extranjera ha pasado en España esperando a que solicitud de asilo sea resuelta (y trabajando regularmente) no computará para después pedir un permiso de residencia a través del arraigo en el caso de que su petición sea denegada. Si se tiene en cuenta que el porcentaje de denegaciones supera el 45%, la cantidad de personas afectadas por esta nueva manera de entender la concesión de los permisos, puede afectar a más de 3.300 personas únicamente este año; en los últimos dos ejercicios (tiempo que se tarda en resolver una solicitud) los afectados sobrepasan de largo los 20.000. La estimación de las organizaciones que trabajan con el colectivo de inmigrantes, estiman que en toda España, los afectados pueden llegar al cuarto de millón.

La cantidad de personas que solicitan asilo en Andalucía a lo largo del año pasado apenas llega al 15,6% a pesar de que se encuentra en la frontera sur del continente. Se confirma así como tierra de paso, no de estancia. Valga recordar que el año pasado (último ejercicio completo) Málaga fue la tercera provincia donde más solicitudes de protección internacional fueron presentadas, 8.020. Madrid fue la primera con 47.439, es decir seis veces más y Barcelona la segunda con 12.745. El resto de provincias andaluzas se queda muy lejos de esas cifras con Almería y Sevilla cerca de las cuatro mil peticiones de asilo; Cádiz con 2.839, Córdoba llegó a 2.317, Huelva no sobrepasó las dos mil y Granada por poco las 1.500; por último Jaén quedó por debajo de las mil solicitudes.

Según los datos del Ministerio del Interior consultados por este periódico, todas ellas suman 25.538 peticiones de asilo, también a considerable distancia de la Comunidad de Madrid que con 47.439 es la que mayor número de solicitudes tiene entre todas las comunidades autónomas. Un año antes, en 2023, el número superó ligeramente esa cantidad, ya que se rozó la barrera de 26.000. Todo hace prever que, de seguir el número registrado en el primer cuatrimestre del ejercicio en curso (7.261), ese número se sobrepase a lo largo de este año.

A pesar de lo que ciertos discursos puedan extender, no son los marroquíes o, por extensión, los procedentes de países subsaharianos, quienes más peticiones de asilo tramitan en Andalucía. Colombianos y venezolanos son, de lejos, los nacionales que más solicitudes registran. Entre ambos superan el 70% de todas ellas. Les siguen peruanos y nicaragüenses, antes de encontrarse con los procedentes de Marruecos, Mali y Honduras. La situación internacional también influye de una manera más que notable en la procedencia de esas solicitudes. Así rusos, ucranianos y palestinos destacan entre los que buscan refugio en España para huir de la situación de guerra que se vive en sus lugares de origen.

A esas peticiones de asilo hay que añadir las denominadas "temporales". En este apartado es cuando la afectación de las devastadoras consecuencias de las guerras se manifiesta en toda su crudeza. Según las cifras del Ejecutivo central cerradas en el año 2023, estas peticiones de protección de personas que escapan de sus países de origen, llegaron en Andalucía a 5.684. De nuevo con Málaga a la cabeza entre todas las provincias, con más del 80% de las mismas. Entre ellos destacan de una manera notable los ucranianos con más del 96%, seguidos de un centenar de rusos.

La inestabilidad internacional influye de una manera determinante en estas peticiones. A los conocidos conflictos en Gaza y Ucrania, se unen los que se viven en el Sahel y en especial al enquistado conflicto en Senegal que ha hecho que el número de personas que buscan escapar del país, no deje de aumentar. También se está a la espera de cómo evoluciona la situación en Estados Unidos. El plan de deportaciones llevado a cabo por Trump, puede originar el efecto rebote de aumentar las peticiones de protección, no sólo en los países de procedencia de estos expulsados, sino teniendo en cuenta que en su mayoría son de naciones de Latinoamérica, también dentro de España.

Interior busca una solución

El nuevo Reglamento de Extranjería ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo por varias entidades que velan por la protección de los migrantes., toda vez que va a generar lo que denominan “una bolsa de irregularidad” y un “efecto disuasorio” entre aquellos que intentan pedir la protección de España.

Desde el Ministerio del Interior se insiste en que “se estudian vías para dotar de seguridad jurídica a las personas que están en el país y cuya solicitud ha sido denegada” e insisten en que “en los últimos años ha habido un incremento de solicitudes que ha derivado en la saturación del procedimiento y que en ocasiones no se cumplan los requisitos. El caballo de batalla está en su se computa el tiempo de tramitación a efectos de solicitar el arraigo laboral y que se rechaza en virtud de una directiva europea.