Hidratación y verano

Debemos prestar especial atención a las personas mayores, niños y lactantes

Con el calor que está haciendo en las últimas semanas es fundamental mantenerse hidratado. En España existe una larga tradición de protegerse del sol, pero las cifras de incidencia de ciertas patologías nos alertan de la necesidad de seguir formando e informando. “Las radiaciones UVB, UVA, la luz visible (VIS) y el infrarrojo A (IR-A) siguen provocando quemaduras, fotosensibilidad y alergias solares a corto plazo, y fotoenvejecimiento cutáneo, cáncer de piel y alteración del sistema inmunitario a largo plazo”, alerta el vocal nacional de Dermofarmacia, Tomás Muret.

Por su parte, Aquilino García vocal nacional de Alimentación, recuerda que “el calor extremo produce, entre otros, importantes pérdidas de agua y hace que el cuerpo tenga dificultades para regular su temperatura por los mecanismos como la sudoración. Todo ello provoca un aumento de la temperatura corporal, situación que si supera los 40°C y se prolonga durante 10 o 15 minutos puede desembocar en el temido golpe de calor”.

Además, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ofrecen algunas recomendaciones para un verano sin riesgos frente al sol y posibles olas de calor como beber antes de tener sed, evitar las bebidas alcohólicas, prestar especial atención a las personas mayores, niños y lactantes, y comer variado y equilibrado. Además, hay que evitar las salidas y las actividades en las horas de más calor y cubrirse la cabeza y el cuerpo en caso de tener que salir a la calle.

Desde el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche) añaden que “hay que intentar estar en lugares frescos, a la sombra o en espacios climatizados y evitar la exposición solar y el deporte en las horas centrales del día, sobre todo entre las 11:00 y las 17:00, así como usar ropa ligera y de color claro, que además que permita transpirar a la piel”.

Y matizan que las señales de alerta o síntomas de un golpe de calor pueden ir desde un simple calambre, que nos informa de que algo está yendo mal en nuestro cuerpo, a efectos más graves, que pueden llegar a ocasionar un riesgo mayor para la salud de los ciudadanos, como son mareos y aumento de la temperatura corporal, seguido de fiebre a pérdidas súbitas de conciencia o el golpe de calor. Por último, desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (Codinma) recuerdan que si se practica deporte se debe evitar realizar actividades físicas en las horas centrales de días calurosos y es conveniente hidratarse antes, durante y después del ejercicio.

Otro consejo que dan desde esta institución es consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día, incluyendo el agua que proviene de los alimentos. Como referencia, 10 vasos al día. Esta hidratación hay que acompañarla con una dieta saludable, aumentando el consumo de frutas y verduras, que pueden ayudar a mantener un buen nivel de hidratación por su alto contenido en agua. Es lo que hay. Seguro.

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