Volkswagen sigue, del mismo modo que hizo con los modelos con motores de combustión con variantes como las GTI, GTD o GTE, llevando la deportividad a sus modelos eléctricos con versiones con un extra de pimienta.

En este caso, le corresponde el turno a los ID.3 e ID.7 Tourer, este último de reciente lanzamiento comercial, estrenar el apellido GTX -antes ya lo recibieron los ID.4 e ID.5, así como el ID.7 berlina-, así como del ID.Buzz. Esas GTX son las siglas que emplea en su gama ID, la de los eléctricos de Volkswagen, para aquellas versiones que van algo más allá.

Además de por los paragolpes o difusor trasero, es fácil distinguir al ID.3 GTX por el mayor número de elementos en su carrocería de color negro brillante.

Así, en el caso del ID.3 GTX, y al margen de un diseño exterior distinto que incluye su propia firma lumínica y elementos específicos como los paragolpes, el difusor trasero o aplicaciones negras en la carrocería, además de nuevas llantas de 20" o los faros Matrix Led IQ.Light de serie, reciben motores con dos niveles de potencia diferentes: el estándar de estos GTX es un motor de 286 CV (210 kW), mientras que el de la versión Performance alcanza 326 CV (240 kW).

Ambos motores, situados en el eje trasero, son de la familia APP550 estrenada por el ID.7 berlina, por tanto, síncronos de imanes permanentes, y permiten que el ID.3 GTX pueda acelera de 0 a 100 km/h en 6,0 o 5,6 segundos, según se trate del estándar o el Performance; mientras que la velocidad máxima es de 180 o 200 km/h en el mismo orden.

En ambos casos esos motores están alimentados por una batería de iones de litio de 79 kWh de capacidad neta -84 kWh totales- que puede recargarse con una potencia de 175 kW con corriente continua. Así, la autonomía estimada de estos GTX debería estar en unos 600 km.

Los asientos son específicos de esta versión y pueden ser de dos tipos: los que Volkswagen considera estándar o los ergoActive.

En el interior, el ID.3 GTX se distingue por los asientos deportivos tapizados en tejido y cuero sintético, costuras decorativas rojas y el distintivo GTX. Opcionalmente pueden sustituirse por los ergoActive, en cuyo caso estarían tapizados con microfibra, además de tejido o cuero sintético. Esas costuras también alcanzan al volante.

Además, paralelamente al estreno de este ID.3 GTX, todos los ID.3 reciben una reconfiguración del puesto de conducción. Esta consiste en la dotación de una pantalla táctil de mayor tamaño, con 12,9", con nuevos menús de uso; o el traslado de la palanca de selección del cambio a la columna de la dirección. También se mejora el asistente de voz IDA que integra ChatGPT. Otra novedad es la integración de la Wellness App opcional con la que se pueden adaptar diferentes funciones del vehículo para mejorar la estancia en el coche en marcha o durante la carga.

Hay numerosos cambios en el puesto de conducción de los ID.3 que también se aplican ya a este GTX, como el paso del selector del cambio a la columna de la dirección o la nueva pantalla central.

De cara a mejorar su comportamiento dinámico, el ID.3 GTX incorpora barras estabilizadoras más gruesas, así como una dirección progresiva adaptada a esta versión. La amortiguación, en el caso del Performance, es adaptativa y tiene un nuevo software de control que recibe más señales de sensores que antes.

Entre las ayudas a la conducción nuevas o mejoradas están el Park Assist Plus, que amplía su capacidad para permitir el aparcamiento de forma remota a través de una aplicación del teléfono móvil, así como un sistema de advertencia de apertura de puertas rediseñado o el guiado transversal y longitudinal con datos online.

El VW ID.7 Tourer, también en acabado GTX

En cuanto al ID.7 GTX Tourer, sus dos motores suman 340 CV (250 kW), usando el mismo de 286 CV (210 kW) en el eje trasero que el familiar con el que se inició su comercialización, pero añadiendo un delantero, que es de tipo asíncrono, que aporta 90 CV (80 kW). Asimismo, este familiar utiliza la batería de 86 kWh de capacidad útil -91 kWh totales-, que puede recargarse con hasta 200 kW de potencia en cargadores de corriente continua y cuenta con un sistema acondicionamiento térmico para poder recibir más rápidamente energía durante los trayectos largos, especialmente en invierno.

A diferencia del ID.7 Tourer de lanzamiento, este GTX dispone de dos motores, al sumar uno de tipo asíncrono en el eje delantero.

Volkswagen no ha dado datos sobre la autonomía de esta versión, aunque sí de que puede remolcar de hasta 1.400 kilos, en lugar de los 1.000 que alcanzan otro Tourer con el motor de 286 CV (210 kW) y sólo tracción a un eje. El maletero mantiene su capacidad de 605 litros.

En cuanto a su tren de rodaje, este GTX, al igual que ocurre con el ID.3 GTX, tiene cambios en las estabilizadoras o la dirección, así como emplea la suspensión adaptativa DCC con su nuevo gestor de dinámica de conducción.

Los detalles en color rojo también marcan el carácter en el interior en el caso del ID.7 GTX.

El ID.7 Tourer GTX se distingue, también como en el ID.3 GTX, por la adopción de paragolpes específicos, elementos negros brillantes, mismo color que se emplea en las molduras del techo; las mismas llantas de 20" del compacto o, en el interior, asientos con el marcaje GTX, así como volante específico con costuras rojas, color que se emplea en detalles de salpicadero, puertas, etc.

Los asientos están caracterizados con el logo GTX perforado en los respaldos. Son calefactados de serie.

En opción puede incorporar el techo panorámico electrocrómico y, de serie, dispone de los faros Matrix IQ.Light, head-up display, climatizador bizonal, asistente de voz, acceso y arranque sin llave, alarma antirrobo, etc. También recibe las nuevas ayudas a la conducción semejantes a alas estrenadas en los ID.3.

Volkswagen ID.Buzz GTX, con tracción total estándar, dos distancias entre ejes, dos tamaños de batería y 5, 6 o 7 plazas.