El derbi sevillano

Quique y su padre bético, Isidro: "Me emociona, él me hizo socio del Sevilla"

Isidro firma un balón a un niño en una bodega de Jerez en una visita con el Real Madrid.

Isidro firma un balón a un niño en una bodega de Jerez en una visita con el Real Madrid. / M.G.

El pasado bético del padre de Quique Sánchez Flores salió a la palestra en una larguísima rueda de prensa en la que el técnico madrileño abrió su corazón y reconoció que todo esto que está viviendo es maravilloso para él por la tremenda carga emocional que tiene en todos los sentidos. Isidro Sánchez, barcelonés y jerezano de adopción, jugó en el Betis entre 1957 y 1961 después de pasar por varios equipos de Jerez. Es decir, vivió desde dentro aquel derbi famoso en el que el recién ascendido Betis ganó al Sevilla en el que fue el primer partido oficial en el Ramón Sánchez-Pizjuán (2-4) el 21 de septiembre de 1958. Aunque antes hubo un amistoso con el Real Jaén que sirvió de inauguración oficial.

Aquel partido ha sido siempre muy recordado por los aficionados béticos de más edad. 55 años después de aquel derbi murió Isidro (Barcelona, 17-12-1936 / Sevilla 02-09-2013), que después del Betis fichó por el Real Madrid antes de retirarse en el Sabadell en 1971. Posteriormente y con Quique ya en el mundo, Isidro se instaló en Sevilla, donde tuvo incluso un primero un restaurante en la Plaza del Museo donde ahora está el Iscariote y luego un pequeño bar en la esquina de las calles Bailén y Miguel de Carvajal.

El nombre del que fuera futbolista jerezano del Betis y del Madrid está en el estadio Benito Villamarín. Quique fue preguntado por el hecho de que en el túnel de vestuarios del Betis aparezca el nombre de su padre como jugador 388 que debutó en el Betis. El técnico pasará justo al lado de ese letrero que recuerda a su padre antes de saltar al campo...

"Me emociona, me emociona mucho", replicó el hijo de Isidro y de Carmen Flores, la hermana de Lola Flores, de la que incluso fue representante Isidro aún jugando en el Betis. "Mi padre me hizo socio del Sevilla en la 78-79 porque yo estudiaba en Sevilla. Mi padre siempre pensó que este era un club para que yo lo entrenara cuando todavía vivía, que murió en el 2013. Cuando entrenaba al Atlético de Madrid, al Valencia o al Benfica, él siempre pensó que le gustaría verme cerca de él y en el Sevilla. La historia es la que es. Estoy muy orgulloso de toda la carrera de mi padre. Y lo echaré de menos porque estoy convencido de que él estaría muy feliz de verme en un derbi y de verme entrenando en el Sevilla. Seguro que estaría súper orgulloso".

¿Pero qué le contó su padre de los derbis? "Bueno, relativamente poco. Como era tan joven y eran otros tiempos... Mediáticamente se vivía muy diferente. Los años 50 eran muy diferentes. Mediáticamente se vivía mucho menos que ahora. Pero hablamos mucho de fútbol. Y si no hablamos más es porque tuvo un problema de vista y no pudo ver fútbol durante el resto de su vida. Pero lo recordaré mucho. Es un momento en el que me acordaré de mi padre. Me gustaría que estuviera aquí, ahora, en estos tiempos que estamos viviendo".

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