El Malacate

Javier Ronchel

jaronchel@huelvainformacion.es

Las otras infraestructuras para Huelva

El éxito del Congreso Nacional de Hidrógeno Verde revela la necesidad de un Palacio de Congresos moderno y otras dotaciones que hagan crecer la ciudad para el futuro Paradoja y misterio en el insólito futuro de Huelva Un brillo digno para La Joya de Huelva

Palacio de Congresos de la Casa Colón.

Palacio de Congresos de la Casa Colón. / Josué Correa (Huelva)

La celebración de un solo evento el mes pasado ha generado en Huelva 2 millones de euros. Los datos de impacto económico de la primera edición del Congreso Nacional de Hidrógeno Verde revelan algo que de alguna forma ya se sabía: este tipo de foros pueden ser una fuente de ingresos extraordinaria para la ciudad y para la provincia. Detrás de este evento hay meses de trabajo que tomaron cuerpo en tres días de celebración, con hoteles completos en la capital y más plazas ocupadas en la provincia, restaurantes y bares con un pico de actividad poco común en estas fechas, y una maquinaria organizativa que ha generado empleo directo e indirecto para más de 150 personas.
El éxito organizativo es indudable por el interés del tema, el alto nivel de los participantes, la gran cantidad de inscritos y su variada procedencia, y la proyección de todo lo hablado aquí en el sector energético, que postula a Huelva definitivamente como centro de interés por las inversiones que están por venir estos próximos años.
Pero también sale de aquí la capacidad de Huelva para organizar un tipo de eventos de alto impacto e interés, propios de grandes ciudades, claves para ciertos sectores económicos y capaces de reunir participantes llegados realmente de toda España, y parte de Europa. Más de un millar en este caso del hidrógeno verde, que llenaron el auditorio de la Casa Colón, como en el mejor de los conciertos de música que pueda programarse allí.
Lo mejor de todo esto es que la segunda edición volverá a ser en Huelva. Y en ella todo el mundo quiere estar. También quienes se han perdido la de este año. Quienes andaban un poco despistados, o miraban a este congreso con recelo, enseguida han visto su dimensión y ya han manifestado su interés en participar el año que viene. Es una realidad, no son conjeturas. Pero aún así, en febrero de 2025, de nuevo en Huelva, no podrá haber más de mil participantes porque esta Casa Colón tan querida nuestra no tiene para más. Y eso nos lleva a una conclusión más profunda: Huelva necesita de un nuevo espacio para la celebración de grandes congresos y eventos, con capacidad suficiente y posibilidades para acoger todo lo que necesita. Es parte de esas otras infraestructuras que también requiere esta tierra y de las que poco se habla.
En el balance ofrecido esta semana en la FOE por organizadores e instituciones relacionadas con el Congreso Nacional de Hidrógeno Verde se ha reparado precisamente en este aspecto y en la necesidad de dotar a la ciudad de un espacio que pueda ser destinado para este tipo de eventos y otros análogos. Pero también precisa de más plazas hoteleras que puedan absorber y atender la demanda que generan foros con un gran número de participantes, como se ha visto este mes pasado en Huelva. La oferta en la capital sigue siendo escasa y es necesaria que aumente para una creciente y potencial demanda, no solo de turismo sino en la floreciente actividad económica industrial que genera movimientos de trabajadores y visitas para los que es necesaria una oferta de alojamientos que atiendan una demanda diaria que va en aumento.
Los planes urbanísticos actuales pendientes de desarrollar en Huelva tienen capacidad (o deben tenerla) para levantar una infraestructura de este tipo en la ciudad, que más que merecer necesita de un espacio para congresos, foros, actividades culturales y expositivas que puedan ser también motor de dinamización de Huelva, en las múltiples facetas en las que debería desarrollarse. Ahora que nos adentramos en unos años que van a dar para mucho en la economía onubense, hay una oportunidad para acompañarlo convirtiendo a Huelva en lugar de referencia para el encuentro, el debate y el desarrollo de actividad.
No hablamos de quimeras ni de inversiones fuera de alcance. En la provincia hay ejemplos de que es posible hacer grandes espacios, como el nuevo Palacio de Congresos de Ayamonte, un tipo de construcciones funcionales y adaptadas a la demanda de este tipo eventos. También en otro ámbito, en el cultural, el CODAC de Gibraleón muestra las posibilidades que da una gran edificación arquitectónica sin un gran desembolso, levantada para un uso específico y con capacidad para dinamizar y alentar actividades en su núcleo, con proyección para toda la provincia.
Sin desmerecer lo que tenemos en la provincia, orgullo también para todos los onubenses, Huelva debe reforzar su papel de liderazgo en la provincia y asumir su condición de capital para tener los mejores infraestructuras en diferentes ámbitos. Y eso pasa también por tener construcciones de servicios, turísticas y culturales de primer nivel, que también contribuyan a generar un patrimonio arquitectónico de valor y singularidad que enriquezcan la ciudad. Esa es la línea a la que apunta el Ayuntamiento de Huelva, cuando ha apuntado la posibilidad de abrir un concurso de ideas para la nueva Ciudad de la Justicia que promoverá junto a la Junta de Andalucía, y que debería marcar también el desarrollo de una capital que aspira a crecer urbanísticamente y ser moderna y abierta a todo tipo de comodidades para sus vecinos y sus potenciales visitantes.
Aunque esta necesidad nos lleva a la otra, clásica de infraestructuras de comunicación. Porque para que lleguen visitantes y participen en congresos, llenen hoteles y museos, es necesario que tengan el medio adecuado para llegar. Eso es innegable e imprescindible. Pero tampoco debe condicionar. Si fuera así habría que esperar también hasta 2050, como la línea de alta velocidad ferroviaria. Y un tiempo indeterminado para que lleguen a un aeropuerto propio o desde Extremadura por carretera, en una autovía que acabe con ese insufrible camino propio de otro siglo.
Para todo esto volvemos a lo de siempre: hay que tener ambición y saber mirar a largo plazo. Hay que desprenderse de complejos, aspirar a lo mejor, teniendo en cuenta la dimensión de una ciudad como Huelva pero también su potencial progresión. Y el punto al que pueda llegar pasa definitivamente por el equipamiento en infraestructuras del que se disponga. Y el anclaje de la población tan necesario para el desarrollo de toda la provincia. Se puede comprobar en el análisis que relaciona población e infraestructuras en la edición de hoy de Huelva Información. La mejor guía del camino a seguir. Ahora se trata de tomarlo y no perder tiempo. Porque nadie nos va a regalar nada.   

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios