El Malacate

Javier Ronchel

jaronchel@huelvainformacion.es

La nueva Arabia Saudí es Huelva

El congreso de hidrógeno verde ha reafirmado la posición preferente de Huelva para asumir el liderazgo en la transición energética y convertirse en una tierra de prosperidad Paradela: “Huelva y Andalucía se han convertido con el Congreso de Hidrógeno Verde en protagonistas del cambio”

Congreso de Hidrógeno Verde celebrado en Huelva

Congreso de Hidrógeno Verde celebrado en Huelva / Alberto Domínguez (Huelva)

No andaba mal encaminado Carlos Barrasa cuando hace dos semanas aseguró en una entrevista a este periódico que Huelva será, junto al resto de Andalucía, la nueva Arabia Saudí. Lo dijo el número 2 de Cepsa con toda la intención, como sinónimo de vergel energético para Europa que, está convencido, será esta tierra.

En este nuevo tiempo en el que nos adentramos, el petróleo no moverá el mundo como sigue haciendo por ahora. Y el nuevo maná será, decidido ya, el hidrogeno verde, vector del cambio energético, coloreado por ese origen solar o eólico en su proceso de producción.

Ese nuevo sustituto, con otras moléculas verdes derivadas, como el amoniaco o el metanol, no es aquí materia nativa pero sí será producto con denominación de origen de un proceso limpio y natural, como sólo en esta zona del sur se podrá hacer. Porque a falta de pozos, como los del desierto saudí, sí se dan todos los elementos fundamentales para que la producción de hidrógeno verde alcance aquí una escala que difícilmente podrá verse en otros puntos de Europa.

La fórmula para el éxito onubense tiene elementos fundamentales en esta provincia costera suroccidental: hay agua, muchísimo sol y viento. Pero además tiene mucho suelo disponible y mucha experiencia, con algunas industrias que son las principales consumidoras del producto. Y con una posición geográfica singularmente estratégica, acompañada de un puerto enorme, competitivo y comprometido, especializado en el sector industrial y energético, que asegura para la logística tantos flujos de entrada y salida como sean necesarios. Por todo esto, de un modo tan sencillo y resumido, Huelva es la capital de esta nueva potencia mundial energética a la que aspira convertirse Andalucía.

Esta semana se ha celebrado el primer Congreso Nacional de Hidrógeno Verde, el mayor foro realizado nunca sobre este tema en España, y probablemente en Europa. Así lo han proclamado muchos de su millar de asistentes por la magnitud, relevancia e interés que ha tenido, con los mejores ponentes, voces muy autorizadas en el sector y protagonistas directos de esta transición energética en la que entramos de cabeza. Lo hacemos sin todas las garantías deseadas, con unos objetivos ambientales acelerados ahora por los últimos conflictos internacionales, que han mostrado las debilidades y carencias de una Unión Europea en exceso dependiente de terceros países. Pero al mismo tiempo la coyuntura actual ha abierto una ventana de oportunidad que no se debe desaprovechar. Europa tampoco puede permitirse perder competitividad de nuevo frente al resto de potencias mundiales. De ahí que la apuesta sea clara por los nuevos vectores energéticos, que colocan a los países del sur, y muy especialmente a España, a Andalucía, en una posición preferente.

Estos tres días de reflexiones y propuestas han dado para mucho. Ha habido debate, puntos de encuentro y zonas de menor confort, conocedores todos de estar en los albores de una nueva era. Hay un camino inhóspito por recorrer, en una aventura que no es ajena para esta tierra onubense, con experiencia en eso de adentrarse en lo desconocido, como aquellos diestros marineros onubenses a los que recurrió Colón. Y si esos palermos tenían fama en el XV de estar entre los mejores, los nuevos aventureros del siglo XXI, herederos de aquellos, deben prepararse y convertirse en expertos y referentes, con capacidad para ejecutar el cambio y abrir camino a otros. Esa oportunidad de liderazgo en la transición energética es una responsabilidad que se debe asumir en esta tierra, y que debe involucrar a todos. Es uno de los puntos en los que se ha insistido mucho estos días. Ese papel relevante en esta revolución lo debemos asumir todos, a todos los niveles, para garantizar que sea una realidad. La colaboración debe ser amplia, general, para que hagamos buena esta oportunidad de generar riqueza y prosperar. Como Arabia Saudí pero en versión mejorada.

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