El Tivoli fue uno de los Ssangyong más vendidos en 2023, sólo superado por el éxito casi inesperado del pick-up lanzado el año pasado, el Musso Sports. Sumando sus dos carrocerías, la corta de 4,23 m de longitud y la más larga, la del Tivoli Grand -hasta 2021 conocido como XLV-, de 4,48 m, llego a un total de casi 1.000 unidades: casi un tercio del total de la marca en España.

Sin embargo, en Ssanyong ven un considerable potencial para que las ventas de este modelo puedan progresar en un inmediato plazo. La razón no es otra que la buena situación en la que se encuentran algunos de sus rivales cuando se echa un vistazo al ranking de ventas en España durante el año pasado.

Ahí figura el Dacia Sandero como el modelo más vendido de nuestro mercado, con un volumen de casi 28.000 unidades, de las que la mayoría fueron de la versión todocamino Stepway y cuyo precio para este modelo de 4,10 m arranca en 14.720 euros; seguido del Arona, el SUV más pequeño de Seat, de 4,14 m, cuyo precio de tarifa mínimo son 22.290 euros; o, ya en cuarto y quinto lugar de esos best-seller, los MG ZS y Peugeot 2008, el primero más próximo al Sandero en cuanto a precio ya que cuesta desde 17.190 euros; el segundo más cercano al Arona con un desde de 24.490 euros, si bien de mayor tamaño: 4,30 m de longitud.

Uno de los puntos fuertes del Tivoli es que cuenta una amplia gama desarrollada a partir de dos carrocerías, tres niveles de equipamiento y dos motores, y uno de ellos con los que es posible elegir entre dos cajas de cambios.

Ssangyong focaliza en el ZS, un coche del que se vendieron el año pasado 19.818 unidades, un objetivo con el que rivalizar para crecer en ventas.

Para ello, el distribuidor en España de la marca coreana -pronto Ssangyong se convertirá en KGM- ha puesto en marcha una nueva política de precios como consecuencia de poder contar con variantes de menores emisiones de CO2 y menos potentes de uno de sus motores -aún así claramente más enérgicos de los que tienen estos MG de 4,32 m, con 106 y 111 CV en el caso de sus térmicos-, coincidiendo con un restyling que modifica su aspecto, la dotación de un equipamiento de serie que incluye nuevas ayudas a la conducción o esa dualidad de carrocerías entre las que, sobre todo, hay diferencias en lo que atañe a la capacidad del maletero: pequeño, el de la más corta, al que Ssangyong atribuye con optimismo 427 litros; más grande el del Tivoli Grand, con 720, si bien cuando lo hemos podido medir sólo encontramos 513.

El tamaño del maletero del Tivoli Grand permite un uso familiar más holgadamente que el del Tivoli.

El cambio de aspecto de estos Tivoli se centra en el frontal, con una parrilla totalmente transformada, entradas de aire más amplias y notas de color en donde está el gancho de remolque o en el borde del capó, así como llantas de 18" con corte de diamante. En la parte posterior, el mayor cambio está en la ubicación de la luz antiniebla en el centro del paragolpes, pudiendo aplicarse diferentes colores para la carrocería, techo, franjas... hasta conseguir 66 combinaciones diferentes.

Los más de los cambios estéticos de la carrocería se concentran en el nuevo frontal de este SUV.

Mientras, en el interior, la transformación es aún de mayor calado con un salpicadero nuevo y en el que aparece una pantalla de infoentretenimiento de 8", a partir del segundo nivel de equipamiento, el Urban Plus; un cuadro de instrumentos con pantalla de 10,2" disponible para el tercero y más alto, el Limited; o un nuevo panel de control de climatizador, éste elemento de serie desde esos Urban Plus.

Muchos cambios en el salpicadero, ahora con una pantalla de mayor tamaño y un nuevo grupo de controles para la climatización.

Así la gama se compone ahora de un motor de gasolina, el 1.5 GDi-T, con versiones de 135 y 163 CV que se combinan, ambas con el Tivoli, la segunda sólo con el Tivoli Grand, con los tres niveles de acabado: Line, éste solo con cambio manual; Urban Plus y Limited con la anterior o una automática con un convertidor de par, asimismo con seis velocidades.

Desde 17.900 euros para el nuevo 135 CV

En el caso concreto del menos potente, el consumo medio homologado es de 7 l/100 km con una emisión de CO2 de 159 g/km, lo que le permite pagar un impuesto de matriculación del 4,75 por ciento, en lugar del 9,75 por ciento del resto de versiones. Así, a Ssangyong le ha resultado posible fijar un precio para la versión manual, campañas incluidas, desde 17.900 euros, que es lo que cuesta el acabado Line.

El precio es uno de los puntos fuertes de este SUV si atendemos a su equipamiento de serie y tamaño, pero también a la potencia de sus motores.

El Urban Plus cuesta, en el caso de este mismo motor 2.000 euros más para el Tivoli y desde 22.400 para el Tivoli Grand, en este caso con la versión de 163 CV, aumentando 2.000 euros más de suplemento para el primero y 1.500 para el segundo, si se opta por el cambio automático, siempre asociado al motor más potente de este modelo.

El acabado Limited, exclusivamente dotado del 163 CV; con caja manual el Tivoli cuesta 23.700 y el Tivoli Grand 25.200 euros, más el mismo incremento del nivel anterior en el caso de elegir el cambio automático.

Para quien necesite la etiqueta Eco, muy útil para moverse en zonas de bajas emisiones; o, simplemente, quiera reducir el coste por kilómetro, Ssangyong ofrece la transformación para poder usar GLP en sus dos motores.

Para los dos motores, Ssangyong propone la opción de transformación para el uso de GLP, lo que les permitiría tener la etiqueta Eco de la DGT, por un precio de 2.750 euros.

Cualquiera que sea el nivel elegido, son de serie sistemas de asistencia a la conducción como el de frenada de emergencia, advertencia de salida de carril, de permanencia en carril, de reconocimiento de señales de tráfico, de aviso de avance del vehículo delantero o de advertencia de distancia de seguridad -estos dos últimosnovedad en el Tivoli-; así como de advertencia de fatiga.

En general, no son intrusivos durante la conducción de este SUV que se siente sencillo y con calidades correctas para lo que se paga por él y, también, adecuadamente dotado con detalles funcionales.

Dinámicamente, tanto la dirección como el cambio marcan el comportamiento de este SUV que, en ningún caso, se siente inframotorizado.

Ya en marcha, y aunque es posible con los modos de conducción modificar la asistencia de la dirección, esta tiene un tacto un tanto artificial que no permite calibrar bien cómo pisan las ruedas, éstas unas Kumho Solus TA31 205/65 R16 95H, suficiente, aunque sobre mojado y frío quedaban algo en evidencia. En cuanto a la amortiguación nos ha parecido adecuada por el equilibrio que propicia en un SUV de este tipo. En las versiones de cambio manual aún sería deseable un mejor guiado de la palanca, por mucho que haya mejorado; y en las de cambio automático, un mejor trabajo del convertidor también ayudaría.

La habitabilidad se mantiene inalterada respecto a anteriores Tivoli, lo que supone buenas cotas verticales o un espacio longitudinal sobre la media de su clase.

El de 135 CV nos parece suficiente para un SUV ligero -desde 1.300 kilos-, si bien exige a su conductor más pericia y atención que el de 163 CV, con el que el empuje extra suple tener que "prepararse" tanto como con el menos potente, por ejemplo, un adelantamiento.