El Palquillo

La Virgen de los Reyes estrenará un nuevo manto bordado en su segundo besamanos

La pieza estará bordada sobre terciopelo color guinda

La pieza estará bordada sobre terciopelo color guinda / Asociación

La Virgen de los Reyes, cuya novena se celebra en estos días en la Catedral de Sevilla, estrenará un nuevo manto bordado. La obra, en concreto, será estrenada en el segundo besamanos de la patrona, es decir, los días 20 y 21 de agosto, un culto que cerrará el amplio programa trazados para estos próximos días. 

Este nuevo manto, que recibirá el apelativo "de los apóstoles", ha sido ejecutado por Francisco Sosa, y sus bordados están fechados en el siglo XVIII procedentes de unas antiguas capas fluviales francesas adquiridas en el anticuario de Jacobo Linde. Dichos bordados han sido incrustados sobre un terciopelo de color guinda, tela donada por una familia muy vinculada en la Virgen de los Reyes, así como el encaje, obra de Casa Rodríguez. La obra al completo ha sido donada por la Asociación de Fieles Virgen de los Reyes y San Fernando. 

Detalle del futuro manto de la Virgen de los Reyes Detalle del futuro manto de la Virgen de los Reyes

Detalle del futuro manto de la Virgen de los Reyes / Asociación

Esta pieza, por tanto, viene a aumentar y engrandecer el notable y rico ajuar de nuestra patrona, que de por sí ya dispone de numerosos mantos, tanto de camarín o de cultos como de salida. Este año, la imagen procesionará con el manto blanco de Isabel II, conocido popularmente como el de los castillos y leones, y que fue entregado el 30 de julio de 1884 por mediación de la duquesa de Malpica. Los capellanes lo recibieron el 11 de agosto de aquel citado año.

La patrona posee otros cuatro mantos más de salida: el verde (también donado por la reina y uno de los más antiguos, pues data de 1853), el salmón 8estrenado en 1929 y donado por la duquesa viuda de Osuna), el rojo (donado por la infanta María Luisa en el siglo XIX) y el celeste, estrenado con motivo de su coronación canónica en 1904, y realizado por los talleres de Olmo a raíz de una donación de la condesa de Casa-Galindo. ç

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