Vivir en Huelva

Las miserias del 'Dios' móvil

  • Los hermanos Lagares terminan el rodaje de un cortometraje con el que denuncian la dependencia creada por las nuevas tecnologías

Los hermanos palmerinos Lagares, José y Manuel, han finalizado estos días el rodaje del cortometraje Whatsapps, una desconcertante historia que revela al espectador la triste realidad de una sociedad deshumanizada y esclava del móvil.

El filme, rodado en Huelva, Niebla, San Juan del Puerto, Sevilla y La Palma del Condado, de donde son naturales los dos directores de cine, es una descorazonadora denuncia social que en siete minutos pone en relieve la entronización de este dispositivo como un Dios al que servir, cuyo evangelio marca nuestra pauta y directrices de nuestras vidas.

Los palmerinos defienden la personalidad del formato de corta duración

Para José Lagares, que junto a su hermano firma el guión del corto, la tecnología mal entendida ha pasado a ser adorada como una nueva "religión que nos conduce a un triste futuro en el que las personas no miramos al cielo, sino que caminamos cabizbajos reduciendo nuestra vida y nuestra mirada a los 40 centímetros que nos separa del smartphone".

El director refleja con sumo acierto e inteligente narrativa cómo estos "ataúdes luminosos" están "generando enfermedades como la nomofobia o el phubbing, que paulatinamente anulan nuestra libertad".

El creador del premiado Los girasoles, Goya al mejor corto de animación en el año 2000, explica que hace veinte años ya fue testigo de una imagen que, asegura, ya le aterró entonces: una pareja que cenaba mientras la chica estaba más pendiente del móvil que de la compañía que le ofrecía el chico.

Lagares barruntaba desde hace tiempo utilizar el cine como herramienta con la que levantar la voz sobre este cambio social, que nos pertrecha en un sinfín de posibilidades de conexión a través de los distintos dispositivos móviles, para, supuestamente, mantenernos permanentemente conectados durante las 24 horas del día. Sin embargo, el tributo a este servicio es aislarnos del mundo real, reduciendo nuestras vidas a las pulgadas de nuestro móvil.

Aun así, José fue aparcando el proyecto al carecer de una idea original e impactante. Su objetivo no sólo se ceñía a la mera denuncia social, sino que buscaba que el vehículo para trasladar la historia fuese atractivo y de calidad. Tras acudir las musas a su cabeza y articular un sólido guión, se lanzó de lleno al proyecto.

El resultado es una pieza fílmica que utiliza el thriller como género y recurso literario con el que mantener la tensión de un metraje en el que no hay ni una sola línea de diálogo. Los siete minutos del corto trascurren a base de imágenes de los actores, quienes se comunican vía mensajería instantánea.

A pesar de todo, la atención del espectador se mantiene latente gracias al atractivo de su historia y el de una protagonista que sigue la pista de un líder de la resistencia que se niega a vivir subyugado por las nuevas tecnologías.

Poco más se puede narrar sin destripar los entresijos de una historia que aguarda un impactante final, un giro de guión digno de los grandes filmes, que deja en el espectador un poso de reflexión que perdura más allá de los títulos de crédito.

Los hermanos Lagares destacan que un corto no debe tratar de equipararse a las películas. "Tienen su propia personalidad al ser historias que tienen que durar precisamente eso". En cuanto a las dificultades por rentabilizar económicamente estas obras, José tiene claro que la prioridad ha de ser el orgullo de dar vida a una obra artística.

Quizás por ello el corto se ha realizado sin ningún tipo de inversión pública ni con el objetivo de ganar premios o generar beneficios. Sin embargo, la calidad que atesora hará que tenga muchas posibilidades en los festivales en los que estará presente y en los que se medirá, al igual que ya lo hicieran otros de sus brillantes trabajos, a las mejores creaciones internacionales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios