Sumar, sumar y sumar. No hay otra cuando se pelea por la permanencia, pero en casa de tres en tres facilita el camino. No fue el día. La falta de fútbol albiazul salió a relucir en la visita de un equipo muy cómodo con el balón en los pies que, no obstante, nunca supo realmente qué hacer con él. Entre el que la movió sin más y el que no supo que hacer con ella se perdieron 90 minutos romos en ataque que al final sirvió para dar un pasito tanto al Córdoba B como al Recre. Un empate el firmado por Pavón con lecturas para todos. La cuarta jornada consecutiva de forma positiva acerca y resalta la tendencia albiazul hacia su objetivo, aunque la visita de un equipo por detrás en la tabla se salda con la pérdida del goal average tan valioso en el tramo final.

El Recre pagó ante el Córdoba B su falta de fútbol. Ante un filial que no tuvo reparos en tocarla, salir desde atrás con calidad o mover el cuero con velocidad sólo pudo contrarrestar trabajo y presión. Sin discutirle la posesión y sin chispa en los últimos metros, el quiero y no puedo visitante se encontró sin réplica local. Posiblemente la mejor definición del choque la dio Cristóbal Montoro, y no el ministro de Hacienda sino el colegiado de ayer. Prácticamente todo el centro del campo albiazul terminó el choque con tarjeta amarilla.

Bonaque, Jesús Vázquez, Domínguez y Miguelito que cruzar la línea para detener a sus rivales. Estaba claro que no iban a la misma velocidad que los jóvenes verdiblancos. A la sala de máquinas recreativista le tocó correr demasiado detrás del rival y el balón, lo que al final acabó por dejar sin aire al Decano cuando tuvo la pelota y le tocó devolver el golpe. Al Córdoba B le duró el peligro lo que el fuelle a Quiles. Cuando el onubense bajó el ritmo se convirtió el filial en un cómodo oponente al que el Recre no fue capaz de meterle mano, pero que difícilmente plantearía apuros reales a Rubén Gálvez.

De salida nada hizo pensar en lo que la mañana deparaba. Salió como un tiro el Recre. Pavón quiso resolver pronto para poner a prueba las costuras de su rival. Le duró un cuarto de hora el plan. Núñez por la banda se mostró incisivo y la agresividad de Iván Aguilar arriba complicaba la salida del esférico a los cordobesistas. Un par de arreones albiazules acobardó a los visitantes, que se vieron superados. El ritmo alto les impedía contrarrestar.

El Córdoba B logró equilibrar el choque al cuarto de hora, en cuanto se hizo con la pelota. Emergió en esa fase del choque el onubense Quiles. Con movilidad y mucho peligro se adueño del partido, pero estuvo demasiado solo en los metros finales. Le faltó compañía a su misma velocidad para hacer daño al Decano.

Pasó de dominar a dominado el Recre. Los centrocampistas albiazules tuvieron que comenzar a correr detrás de sus oponentes. Durante la semana Pavón había tenido serias dudas sobre jugadores como Miguelito o Antonio Núñez. Al final el choque les pasó factura a ambos, que no estuvieron al nivel habitual y sin ellos ofensivamente pierde gran parte de su potencial el bloque. Concentrado en contrarrestar la circulación blanquiverde, el Decano se desconectó en gran medida de Iván Aguilar, a quien le tocó hacer la guerra por su cuenta. El malagueño hizo un gran trabajo de presión, de pelea y de brega, pero cuando el delantero centro no dispone de una sola ocasión realmente definitiva durante gran parte del encuentro está claro que algo no funciona.

El único argumento ofensivo válido fue entonces el balón parado, donde la tierna defensa cordobesa demostró su debilidad. Antonio Domínguez rozó el gol olímpico y en varias ocasiones los albiazules lograron rematar con ventaja. Nada más.

Si no le podía discutir la posesión del esférico, al menos que la presión fuese lo más alta posible. Es lo que trató de conseguir Pavón en la segunda mitad. Tardó en refrescar el ataque consciente de estar peleando el partido en el centro. De nada le iba a servir meter un delantero más si iba a estar igual de desconectado. Con Rafa de Vicente y Ernesto ganó algo de respuesta el Recre, que además comenzó a robar en campo contrario.

Se presentó a falta de 20 minutos para el final con un escenario nuevo. El Córdoba B dio síntomas de cansancio, de carecer ya de gasolina para proseguir su ritmo mientras que los albiazules empezaron a ganar balones. Fue entonces cuando salió a relucir la carencia de fútbol local. No era el día. Durante más de hora corrió tras su rival y cuando éste aflojó vio que tampoco tenía argumentos para llevarse el triunfo. Tuvo un par de opciones en las que faltó clarividencia y en las que miró a Miguelito esperando su aparición. Sin la chispa no prende la pólvora.

Ficha técnica:

Incidencias: Encuentro disputado en el Nuevo Colombino ante unos 7.000 espectadores. Medio centenar de seguidores del Córdoba en las gradas. Terreno de juego en perfectas condiciones. Los equipos benjamín y prebenjamín del Huelva Balompié y del Recre disputaron un partido en el descanso. En el minuto 17 el estadio aplaudió una pancarta de la grada de animación en la que decía ‘Por una sanidad digna’. También se mostró apoyo a los estibadores en su reivindicación.

Recreativo: Rubén Gálvez, Iván Robles, Javi Cantero, Bonaque (De Vicente 60’), Ubay Luzardo, José Alonso, Núñez (Waldo 84’), Miguelito, Iván Aguilar (Waldo 82’), Jesús Vázquez y Domínguez (Ernesto 60’).

Córdoba B: Valera, Leto, Víctor Mena, Esteve, Pablo Vázquez, Jordi Ortega, Sebas Moyano (Raúl Garrido 85’), González, Vera (Traoré 46’), Quiles y Javi Galán (David Moreno 76’).

Árbitro: Montoro Garrido (andaluz). Mostró amarilla a Domínguez (23’), Bonaque (47’), Jesús Vázquez (64’), Miguelito (75’), (Iván Robles 78’), Ubay (89’), por el Recreativo; y a Quiles (88’), Traoré (90’), Raúl Garrido (90’), por el Córdoba B.