Cristóbal Colón rezó en su Iglesia la noche del 16 de marzo de 1493, a su regreso del Descubrimiento de América. Antes, el almirante había tenido contactos con su abadesa, Sor Inés Enríquez, familiar del rey Fernando el Católico, quien jugó un importante papel al interceder ante los Reyes para que aceptaran la propuesta de su primer viaje. Ejemplo relevante de la arquitectura mudéjar en Andalucía Occidental, en él están inspiradas las iglesias fortificadas de los conventos mexicanos de Cuernavaca y Xochimilco, entre otros.