El Recreativo quiere consolidar su impulso tomando cuerpo y sumar la tercera victoria seguida, un hecho extraordinario en esta etapa de decadencia del club que sucedió la última vez el 3 abril de 2016, precisamente ante el Marbella de Loren (2-0) tras superar en las jornadas previas al Granada B y Algeciras. Momento de creencias, pues el Decano llega a su gente de una manera emocional profunda. Y el trasvase de este contagio es de manera recíproca hacia su entrenador, que se muestra exultante por estar implicado a la altura del reto.

Una pasión en Ángel López con arraigo buscando la proximidad con su afición desde las entrañas.Y como todo sueño no está exento de un sobresalto, hoy sentirá otra experiencia: notar el aliento del recreativismo in situ al ser atrapado en el final de Córdoba por la red de los entresijos que conllevó su expulsión. Una salida fulgurante en la rampa de su incipiente carrera de máximo responsable para conocer la convivencia de las dos clases de fútbol. López quiere un equipo práctico en campo propio sin mareo de balón y presión con libertad de acción en campo contrario.

Tanto el Recreativo como el Marbella (racha de tres triunfos y un empate para auparse al tercer puesto) activan una aceleración súbita. Cierto que los marbellíes fuera no muestran esa fortaleza con seis puntos y tres goles a favor, tercero menos eficaz. Igual que el Decano, en su última salida obtuvo su única victoria. Los objetivos de ambos pasan por sobreponerse a las herencias de sus presidentes: Pablo Comas desterrado por expropiación y Alexander Grinberg encarcelado por su presunta vinculación con la mafia rusa en la Costa del Sol. Las respectivas campañas de marketing reflejan fórmulas breves de presente: "Reavivemos nuestro legado" en Huelva y "Vivamos un sueño" en Marbella. Dos equipos que ensalzan sus mejores momentos que mediante el poder de sus autoestimas medirán sus reacciones.