Acaba 2017 y Huelva, según las últimas estadísticas, sigue sin agarrar la pista de despegue en el apartado deportivo. Centrándonos en la capital, las deficiencias de infraestructuras deportivas es una de las asignaturas pendientes, aunque algo se ha avanzado. En referencia a las poblaciones, las instalaciones deportivas son aceptables en muchos casos, sobresalientes en otros y deficientes en algunos puntos. Pero sigue sin existir, en lo referente a la capital un Plan Integral de Deporte que comience en la base, que pase por la formación integral y acabe en el apoyo suficiente como para que el que consiga despuntar tenga una carrera dilatada.

Hace tiempo que se viene reclamando una actuación consecuente, en la que intervengan los diferentes actores deportivos y que se establezca una hoja de ruta, con inversión adecuada. Se detecta que en muchos lugares los abanderados del deporte no son específicos de tal materia, luego ahí comienza el déficit. No se entiende cómo en otras delegaciones se buscan personas cualificadas para desempeñar sus funciones y en deporte es el que pase por delante.

Luego están los clubes que nos representan. Como por ejemplo el Sporting, que lleva años poniendo la marca Huelva en primer plano de la actualidad nacional y no tiene un campo digno para jugar sus partidos. Ni tan siquiera un lugar de entrenamiento acorde con lo que representa. Hay quien pregunta por el Estadio Iberoamericano. Hay escuelas de fútbol que tienen que pagar un dineral de alquiler de campos y del baloncesto no se tienen noticias, salvo que los que compiten lo hacen por el esfuerzo brutal de los enamorados de este deporte.

Es curioso que se nos llene la boca hablando de lo importante que es el deporte y luego no se ve la punta. Cierto que Huelva llevaba, históricamente, pongamos en los últimos veinte años, un retroceso importante respecto al resto de Andalucía y que todo no se puede solucionar en un día. Pero convendría ir dando pasos.

Huelva derrocha campeones nacidos del fruto de ellos mismos. Equipos capaces de ganar títulos nacionales sin apenas apoyos. Sin instalaciones a veces. Luego hay materia prima. Acaba 2017 y está muy bien traer a nuestra tierra campeonatos de diferente índole para llamar la atención y ser protagonista. Pero una vez el momento de gloria, no queda nada.

Alguien que no se ha puesto unas calzonas ni para ir a la playa no puede ni gestionar ni establecer planes ni proyectos. Somos privilegiados geográficamente hablando. Pero faltan muchas cosas en todos los sentidos y más en materia depotiva. Así que harían bien los responsables en ponerse deberes. En vez de pedirle cosas a los Reyes Magos sería conveniente que ellos trajesen para Huelva todo lo necesario.