Análisis

alfonso aramburu terrades

Arquitecto y pintor

Majarabique: ciudadanos o súbditos

L style="text-transform:uppercase">os onubenses no son considerados ciudadanos por los políticos. A los onubenses nos toman por súbditos, incapaces de reclamar los derechos más elementales del ciudadano.

El político está acostumbrado a mentir y decir lo que le viene en gana porque sabe que ningún onubense le va a contradecir y se quedará callado, ante las decisiones tomadas para bien o para mal. Esto viene de antiguo, fuimos un pueblo colonizado, explotado y esclavizado por los ingleses, luego por las multinacionales que sustituyeron a las compañías inglesas, y nuestra mentalidad está acostumbrada a callarse y aguantar toda las injusticias que se nos vienen encima.

A pesar de ser una provincia privilegiada, en clima, en horas de sol, en 122 kilómetros de playa, productividad, agrícola, pesquera e industrial, etcétera y a pesar de ello somos los últimos en todos los datos, desde el económico, educación o sanidad, excepto en el paro que somos los primeros ¿Cómo es posible?, porque somos súbditos explotados por nuestra ignorancia y negligencia, ante el acoso permanente de gobernante y multinacionales.

Nuestros vecinos los sevillanos también nos consideran súbditos, enviando a Huelva lo que les estorba y quedándose con lo que les interesa: las carabelas salieron por el Guadalquivir, el Rocío y el Parque Nacional de Doñana, etcétera, también les pertenece, según ellos.

Majarabique, lugar estratégico para el transporte ferroviario ha sido legalmente adjudicado al Puerto de Huelva. Los sevillanos se oponen a ello rotundamente, porque no entienden que los onubenses puedan ocupar un espacio junto a Sevilla. No admiten que tengamos el libre derecho de pujar por un espacio ferroviario que dará salida a las mercancías de nuestro Puerto.

Nos consideran súbditos sin derecho alguno a decidir y velar por nuestros intereses.

Gracias a personas como Javier Barrero, presidente del Puerto de Huelva, los onubenses sacarán a la luz sus derechos como cualquier otro ciudadano de España, y el Puerto de Huelva podrá contar con el estratégico punto ferroviario de Majarabique como resultado de una legítima licitación a la que no se presentaron los sevillanos. Pero ellos no admiten que los súbditos onubenses se instalen en este lugar.

Debemos seguir el ejemplo de Javier Barrero y exigir de forma constante y permanente aquello que nos iguale al resto de los españoles, desde la sanidad a las comunicaciones y dejar de ser los últimos en todos, menos en el paro, que seguimos siendo los primeros.

Javier Barrero tendrá el apoyo de todos los onubenses para que siga defendiendo nuestros derechos.

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