El director Pablo Berger se vuelve a poner tras la cámara, después del éxito en 2012 de su segundo filme, Blancanieves, con Abracadabra, una comedia "hipnótica" que promete ser una "gran sorpresa continua", en la que el realizador dirigirá, una vez más, a su "musa", Maribel Verdú. Abracadabra es una paella de géneros, una muñeca rusa: es una comedia dentro de un drama, dentro de una película de aventuras", explicó Berger en un encuentro con medios en el rodaje de su nueva cinta, que llegará a los cines en 2017, y a la que se ha referido como "o una comedia muy seria, o un drama muy cómico".

El cineasta bilbaíno se embarca por primera vez en la realización de un filme contemporáneo. El elenco de esta coproducción francesa, que comenzó su rodaje a finales de mayo entre Madrid y Pamplona, lo completan José María Pou, que, como Verdú, también actuó en la adaptación del bilbaíno del cuento de los hermanos Grimm; Antonio de la Torre -para Berger uno de los "mejores" actores de su generación-; Quim Gutiérrez y José Mota, con quien ha sido una "grata sorpresa" trabajar porque "ve la comedia como algo muy serio".

Abracadabra, una historia de "gente ordinaria que se embarca en una situación extraordinaria", sigue la "aventura" de Carmen (Verdú), una mujer de barrio, cuando su marido (De la Torre) es hipnotizado en una boda.