En 1968, cuando tenía 8 años, subió por primera vez a un escenario formando parte de 'Los yeyés de los años 30', en la que cantaba su padre. Desde entonces, ha seguido al pie de la letra la consigna del alcalde isleño Emiliano Cabot del Castillo, quien dijo, para mantener vivo el Carnaval isleño durante la dictadura, que "un pueblo que trabaja tiene derecho a divertirse...". Prueba de ello es que sólo ha faltado a la cita un año, en 1988, y porque se encontraba trabajando en Lanzarote en el sector de la construcción.

Con una memoria excepcional, se acuerda de los nombres de cada una de las 40 comparsas o murgas con las que ha participado tanto en las llamadas 'Fiestas Típicas de Invierno' como en los recientes concursos de agrupaciones del Carnaval, incluso se da el caso de que en algunas ediciones hizo hasta doblete en el certamen participando en dos grupos en un mismo año.

Hasta el momento ha cosechado cinco primeros premios en el certamen local con las siguientes comparsas: 'Los yeyés de los años 30', en 1968; 'Los sultanes de Arabia', en 1969; 'Luz y guía', en 1985; 'Indios', en 1996 y 'La palabra', en el 2000.

'Miguelín', como se le conoce en Isla Cristina, además de tocar la guitarra, es un buen compositor de pasodobles y coplas. En sus letras alude, principalmente, a temas que afectan a la sociedad en general, y en esta parcela le interesan los episodios de discriminación y las injusticias. Eso sí, le gustaría dedicarle un pasodoble al presidente de la República, Manuel Azaña, porque, dice, "fue un incomprendido".

Miguel, que es el director de Radio Isla Cristina desde 1992, es un lector empedernido, ya que es capaz de seguir la trama de cinco libros a la vez. Sin embargo, recuerda con especial interés las novelas 'Demian', de Emil Sinclair, y 'Ningún lugar está lejos', de Richard Bach, porque asegura que le cambiaron la vida. Por último, reconoce que le encantaría ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados para trabajar por esta Huelva "que está un tanto olvidada".