La Unidad de Policía Judicial y Científica de la Comisaría de Huelva, continúan con las investigaciones acerca de las circunstancias que rodearon el incendio que derrumbó el techo de la antigua estación de trenes de la capital onubense el pasado día 16. Tal y como se señaló desde el primer momento, el origen parece estar en una actuación no intencionada y se apunta a un accidente cometido por personas que, a través de la parte trasera del edificio, pudieron entrar en su interior. A falta de conocer los datos que se puedan extraer una vez que se proceda al desescombro del interior del edificio, la principal hipótesis parece descartar un origen intencionado del fuego.

Según ha podido confirmar Huelva Información de fuentes conocedoras de las investigaciones, se han tomado declaraciones a lo largo de las últimas dos semanas, desde que ocurrieran los hechos, a varias personas que desde que se cerrara el edificio en el año 2019, aprovechan la parte trasera del mismo para pernoctar en su interior. Esa forma de acceso es la que la Policía Nacional sostiene como la más plausible, al estar las puertas de la fachada principal completamente cerradas. De hecho, los bomberos tuvieron que forzar una de ellas para poder acceder al interior del edificio y sofocar las llamas.

De los interrogatorios, según las mismas fuentes, no se han extraído conclusiones significativas para esclarecer el origen del fuego, toda vez que las versiones apuntadas por ellos, entran en numerosas contradicciones. Habrá que esperar a los trabajos de desescombro del interior del edificio para poder corroborar una versión u otra, con los indicios que se puedan extraer del mismo por parte de la Policía Científica que procederá al análisis de los restos del incendio y que intentará determinar su origen.

También se ha podido conocer que el incendio se originó en el interior del edificio, ya que los rastros que las llamas dejaron en las paredes laterales que quedaron en pie, permiten confirmar que las llamas tienen una trayectoria “de abajo a arriba”, según indicaron fuentes conocedoras de la investigación, por lo que se descarta que el fuego hubiera sido causado por un objeto incendiario arrojado desde fuera del edificio.

Imagen de la estación antigua de trenes de Huelva.

Las mismas fuentes confirmaron que se están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad de toda la zona para tratar de determinar la intervención de alguna persona en el origen del incendio. Hay que recordar que las primera llamadas a las dependencias de los bomberos, tuvieron lugar sobre las 5:15 horas del pasado día 16, aunque según señaló el segundo jefe de bomberos del Ayuntamiento de Huelva, José Antonio Cruzán, tal vez estuviera latente tiempo antes, ya que todo apuntaba a que el fuego pudo estar “sin dar la cara durante varias horas” hasta que fue percibido por los vecinos, ya que “las vigas de madera del interior del edificio estaban ya bastante afectadas cuando se procedió a actuar”, por lo que la hora de inicio efectivo de las llamas podría estar más cerca de la medianoche de ese mismo día, lo que aumenta el número de horas a comprobar y alarga las investigaciones.

El hecho apuntado por el jefe de los bomberos confirmaría la extrema virulencia de las llamas, ya que a pesar de que no llegaron a las tres horas antes de que fuera sofocado completamente, fue suficiente para que le techumbre se derrumbara por completo.

También, tal y como confirmaron fuentes de la investigación, abunda en esa hipótesis de un incendio de origen humano aunque no provocado, el hecho de que en el interior del edificio, no hubiera ni suministro de electricidad (que se interrumpió precisamente para impedir este tipo de hechos), ni elemento combustible o posible iniciador del fuego tales como cristales o elementos metálicos que pudieran haber producido el inicio de las llamas.

La manera de acceder al edificio también está siendo analizada por parte de la Policía Judicial que se ha hecho cargo de las investigaciones. En un primer momento, se descartó que los posibles autores del incendio lo hubieran podido hacer por la fachada principal del inmueble. Al tener todas las puertas cerradas (y soldadas) para evitar la entrada de personas extrañas, la única manera de entrar en su interior era por una ventana que se encontraba abierta pero a considerable altura. Aunque en un principio se consideró dicha hipótesis, parece descartarse conforme pasan los días, por lo que la parte trasera del edificio, algunas de cuyas puertas tenían indicios de  haber sido forzadas, se plantea como la principal línea de investigación para esclarecer la manera de entrar al interior de la estación y puede ser clave para determinar la autoría del incendio.

Por lo tanto y a la espera que una vez que se acceda al interior del edificio después del desescombro se puedan extraer indicios de lo contrario y a pesar de que desde fuentes cercanas a la investigación de los hechos señalaron que “todas las hipótesis están actualmente abiertas”, la principal línea de investigación apunta a que la mano del hombre estuviera detrás de este suceso.

Imagen de la estación antigua de trenes de Huelva.