No es ni mucho menos la primera vez que lo hacen, pero no por ello el gesto tiene que pasar desapercibido sino más bien todo lo contrario, ya que este tipo de iniciativas son mucho más habituales de lo que puedan parecer si bien tienen mucho menos recorrido e incluso difusión que los cultos o el ambiente festivo que suele rodear a las hermandades del Rocío.

A comienzos del pasado mes de febrero conocíamos, por ejemplo, que la Hermandad del Rocío de Paterna del Campo estaba desarrollando una labor solidaria en Malawi, un país de África oriental situado entre Zambia, Tanzania y Mozambique, del que le separan casi 11.000 kilómetros.

Dicha labor social y caritativa había consistido en el envío de material escolar, zapatos, alimentos y mascarillas o gorros sanitarios durante la pandemia gracias a la colaboración con una asociación de Mairena del Aljarafe, llamada ‘Llamaradas de fuego. Y esta última ocasión, la filial onubense quiso hacer un guiño a una de las grandes aficiones de los niños y niñas a los que se destina este material, como es el fútbol, un deporte que les apasiona y que llena gran parte del tiempo de ocio del que disponen. Se puso entonces la campaña ‘Apadrina una camiseta’ y se mandaron un total de 40, todas ellas con el escudo de la Hermandad de Paterna del Campo y cada una con una dedicatoria o carta escrita por la persona que había apadrinado dicha camiseta.

En enero colaboraron con la Brigada Nocturna de Sevilla y participaron en el reparto nocturno de alimentos y ropa de abrigo a más de un centenar de personas que viven en la calle y sometidos a las inclemencias del tiempo en la capital hispalense.

Y ahora la Hermandad del Rocío de Paterna del Campo ha protagonizado otro importante gesto solidario, esta vez, en los asentamientos de migrantes de Lucena del Puerto donde recientemente han hecho entrega de 2.200 litros de agua mineral para todas las personas que viven en estos enclaves. El reparto fue realizado por el presidente, la hermana mayor y miembros de la Junta de Gobierno de la filial rociero y estuvieron acompañados por la delegación de Migraciones del Obispado de Huelva y la responsable de Cáritas de Huelva.