Una semana, la presente, para estar felices y contentos: el Recreativo logró los tres puntos en el Reyno de Navarra, motivo más que suficiente para que la afición y todo el entorno del Decano tengan un respiro y pueda seguir siendo optimista de cara a conseguir el objetivo final, que no es otro que el de mantener la categoría. Pero evidentemente el partido contra los chicos de Cuco Ziganda ya pertenece al pasado y ahora sólo se ha de mirar al próximo compromiso liguero, contra el todopoderoso Barcelona, que si bien no anda muy fino en los últimos choques que ha disputado, no es menos cierto que este conjunto es capaz también de lo mejor, por lo que, como es lógico, no hay que fiarse de los culés ni un solo pelo. A priori, este partido es de los que a principio de temporada casi nadie cuenta con los tres puntos a disputar, pero tal y como está la competición, y viendo el juego que están ofreciendo los azulgranas en las últimas jornadas, hay que ser optimista y creer firmemente que con esfuerzo, unión y una mijita de suerte, los tres puntos se pueden quedar en Huelva, lo cual no estaría nada mal y daría un empujoncito para arriba al conjunto que dirige Manolo Zambrano, que conseguiría una renta más que importante para seguir soñando con la permanencia.

Ya sabemos la canción que entonó Sinama Pongolle cuando marcó en tierras navarras. Desde luego no es la que representará a España en Eurovisión ni muchísimo menos. Es una canción americana de Raymond Usher, que el francés suele escuchar antes de cada partido cuando está en el vestuario, según nos comentó el propio futbolista ayer. Nosotros, desde luego, esperamos que siga con la racha goleadora y que se vaya muchas veces al banderín de córner a interpretar la canción que mejor le venga en gana, señal inequívoca de que el equipo está feliz y va ganando, que en definitiva es lo más interesante, tanto para el jugador como para el equipo.

El partido contra el Barcelona ha despertado mucha expectación, aunque bien es cierto que menos que cuando visitó el Nuevo Colombino el Real Madrid, que a las pocas horas de ponerse las entradas a la venta ya se habían agotado. Ahora todavía quedan localidades en taquilla, aunque se prevé que se vendan todas y que el estadio presente un lleno a rebosar, pues el conjunto onubense va a necesitar también del apoyo de la afición para poder vencer al cuadro catalán, aparte de que los jugadores -que son los que tienen que poner toda la carne en el asador- ofrezcan su mejor versión en el juego, pues, en definitiva, son ellos los que han de hacer posible que los tres puntos en litigio se queden en Huelva; y argumentos tienen más que suficientes para que así suceda, pero para ello han de estar concentrados en todo momento y no tener el mínimo fallo, pues los azulgranas individualmente son un auténtico peligro de cara a la meta contraria.

Ahora queremos hacernos eco de un acto que se llevó a cabo hace unos días en la Peña Recreativista 1889, la cual fue visitada por el antiguo jugador del Decano Benito, que desde luego está bastante más gordito que cuando jugaba en el Decano la primera vez que los albiazules disfrutaron de la máxima categoría de nuestro fútbol.

Benito, que tuvo la oportunidad de compartir en dicha peña un ratito de charla con su antiguo compañero de equipo, Pepe Lapi, y lógicamente con los socios de dicha peña, regaló a esta entidad una camiseta de cuando él militaba en el club más antiguo de España, recibiendo por parte de los peñistas un cuadro conmemorativo de su visita a la sede onubense. Ha prometido volver de nuevo a Huelva cuando el cuadro que ahora dirige Joaquín Caparrós tenga que disputar un nuevo encuentro con el conjunto recreativista, que lógicamente esperamos y deseamos que sea la próxima temporada, señal más que evidente que los dos conjuntos estarán una campaña más en la Liga de las Estrellas. Que así sea.