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Eliminado, pero con la cabeza alta

  • El San Roque aguantó perfectamente el primer tiempo al Sevilla, al que le buscó las cosquillas en algunas fases. Kanouté, autor del gol en la ida, marcó los dos de ayer, el primero tras un dudoso penalti.

Al final acabó imponiéndose la lógica que decía que la eliminatoria entre un equipo de Primera División con aspiraciones, como el Sevilla de Marcelino, frente a un Segunda B como el San Roque de Lepe, se la debería llevar el equipo sevillista haciendo valer esa teórica superioridad que señala la diferencia de categoría.

Sin embargo lo que señalaba el marcador del Sánchez Pizjuán al final de los 90 minutos del partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey no explica del todo lo que pasó ayer sobre el césped del estadio nervionense.

Pesaban en el ambiente las noticias de las últimas horas sobre la situación del presidente sevillista José María del Nido, pero también las declaraciones de los dos entrenadores en las horas previas al partido. Mientras Marcelino García Toral había dicho que no contemplaba en ningún momento cualquier posibilidad de sorpresa, Luis García Tevenet decía que la eliminatoria no estaba cerrada, ni mucho menos.

Lo cierto es que ambos acabaron teniendo su parte de razón después de lo visto en la primera parte, en la que el equipo lepero aguantó firme en defensa hasta que se llegó a la mitad del primer periodo, y después pasó a controlar el juego llegando, incluso, a disponer de varias ocasiones para abrir el marcador, lo que habría significado la igualdad en la eliminatoria.

Tuvo que aparecer Kanouté para poner las cosas donde se suponía que debían estar, pero ni así se resignó el San Roque a irse de vacío del Sánchez Pizjuán.

El técnico aurinegro, Luis Tevenet, sorprendió de salida en su regreso a Nervión con una alineación novedosa en la que faltaban hombres tan importantes hasta ahora como José Ramón en la portería, además de Jesús Rubio, Berrocal y Aranda, aunque éste último no estuvo anoche en el Sánchez Pizjuán como consecuencia del golpe sufrido el pasado sábado, que le obligó a abandonar el terreno de juego mediada la primera mitad en el partido de Liga que enfrentaba al cuadro aurinegro con el Villanovense.

Por su parte, Marcelino García Toral sólo introdujo dos cambios con respecto al equipo que venció hace siete días en la ida en el Ciudad de Lepe, dando entrada a Rakitic en el centro del campo en lugar de Trochowski, y a Negredo en punta en el sitio de Kanouté, una alineación que daba idea de la importancia que le daba el técnico asturiano a la competición, y también al rival, a pesar de sus declaraciones de la víspera descartando totalmente la sorpresa.

El Sevilla salió dispuesto esta vez a dominar el partido desde el primer minuto con Campaña y Rakitic muy activos en labores de creación, pero con un guión muy monótono. Por eso los centros de Luna desde la izquierda o de Jesús Navas desde la derecha eran cortados una y otra vez por la defensa lepera que se mostró muy segura por arriba con unos Albentosa y Rojas inconmensurables en estos primeros compases.

Las únicas ocasiones en las que el equipo de Nervión consiguió llevar verdadero peligro sobre la portería defendida ayer por Madruga fueron en un par de lanzamientos de falta en situación muy favorable para el lanzador, pero el centrocampista croata estrelló en ambas ocasiones el balón en la barrera.

También fue obra de Rakitic el pase en profundidad que perseguía Negredo, pero al que llegó antes Madruga echándose a los pies del delantero madrileño (23'), y la volea desde fuera del área en el minuto 28 que el portero lepero repelió con bastantes apuros.

Aguantado el primer arreón sevillista, el San Roque salió a respirar pasado el minuto 25 y a buscarle las cosquillas a la defensa de Marcelino. La movilidad y corpulencia de Cheikh Saad, acompañado de los constantes cambios de posición de los hombres de segunda línea consiguieron llevar el peligro sobre la portería de Javi Varas y, también, los primeros silbidos a las gradas en señal de desaprobación de los aficionados del Sevilla con el juego de su equipo.

El primer susto lepero llegó en el minuto 30 con una buena jugada por banda izquierda entre Urko Arroyo y Sergio Sánchez, pero, obstaculizado por Luna, Óscar no pudo llegar al centro del lateral del San Roque. Sólo un minuto después Moscardó tuvo la ocasión más clara de adelantar a los leperos con un remate que se marchó muy cerca del larguero de la portería de Varas tras una buena llegada de Melchor hasta línea de fondo.

Eran los mejores minutos del San Roque en toda la eliminatoria y todavía tuvo algún acercamiento más sobre los dominios sevillistas antes del descanso en remates de Cheikh y, de nuevo, Moscardó que llevaron la inquietud a la afición local.

La segunda mitad comenzó con llegadas de los dos equipos al área contraria. Primero con un remate de Armenteros en boca de gol que mandó fuera cuando era más difícil hacer eso que marcar, y a continuación en un disparo de Melchor a pase de Cheikh que no encontró puerta.

Poco después llegó la jugada clave del partido. Armenteros entra en el área lepera con el balón controlado, Raúl Albentosa le sale al encuentro y el jugador sevillista cae, señalando el árbitro del partido un más que discutible penalti que el podía permitir al Sevilla dejar la eliminatoria encarrilada. Kanouté, que había entrado tras el descanso, marcó en primera instancia con paradinha incluida, pero Teixeira Vitienes ordenó repetir el lanzamiento. El delantero malí optó a la segunda por un lanzamiento fuerte y por el centro, poniendo a su equipo por delate en el marcador en el minuto 52 de partido.

La eliminatoria quedó definitivamente sentenciada sólo 8 minutos después cuando de nuevo Kanouté llevaba el balón al fondo de la portería de Madruga con un gran remate de cabeza a centro de Coke.

Era demasiado castigo para un San Roque ordenado y atrevido que, a pesar de todo, seguía sin rendirse. Adrián, jugador criado en la cantera sevillista, puso algo de justicia en el minuto 78 con un lanzamiento de falta que no pudo detener Javi Varas, premiando de este modo la buena imagen ofrecida por el equipo lepero a lo largo de toda la eliminatoria.

sevilla: Javi Varas; Coke, Martín Cáceres, Escudé, Luna; Medel, Campaña, Rakitic (Manu del Moral 70'); Jesús Navas, Negredo (Kanouté 46'), Armenteros.

SAN ROQUE DE LEPE: Madruga; Lobato, Rojas, Raúl Albentosa, Sergio Sánchez; Carles Marc, Moscardó; Melchor, Óscar (Adrián 64'), Urko Arroyo (Berrocal 58'); Cheikh Saad (Jesús Rubio 64').

Goles: 0-1 (52') Kanouté, de penalti. 2-0 (60') Kanouté. 2-1 (78') Adrián. Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes colegio cántabro). Auxiliado por Díaz Casado y Torre Cimiano. Mostró la cartulina amarilla a Kanouté, Luna y Campaña, por el Sevilla; y a Raúl Albentosa, por el San Roque. Incidencias: Partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla con la asistencia de unos 12.000 espectadores. Pobre entrada. Terreno de juego en perfectas condiciones.

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