La Chistera Daniel Rosell

Raquel Montenegro huelva

Cuenta atrás en las balsas de fosfoyeso

Fertiberia calcula que la tramitación ambiental de su proyecto durará entre 16 meses y dos años El informe de compatibilidad urbanística podría no ser necesario

La creación del comité de expertos de la mesa de los fosfoyesos esta semana ha marcado un nuevo hito en el largo camino administrativo y judicial iniciado hace años con el objetivo de recuperar la superficie de marismas ocupada por las balsas de fosfoyeso. El grupo dirigido por el profesor José Borrego comienza una suerte de sprint para emitir a tiempo un dictamen sobre la mejor fórmula para la restauración de las balsas. Mientras la mesa de los fosfoyesos espera una propuesta para la recuperación de las 1.200 hectáreas en las que se vertieron los residuos, Fertiberia sigue cubriendo fases en la tramitación de su proyecto para la recuperación de las balsas activas. Estos son los pasos que le quedan en un proceso sin fechas marcadas.

1APROBACIÓN DEL PROYECTO POR EL MINISTERIO

Mientras el comité científico inicia sus trabajos, Fertiberia prosigue con la tramitación de su proyecto ante el Ministerio de Medio Ambiente. La Audiencia Nacional, que declaró la caducidad de la concesión para verter fosfoyesos y ordenó el final de los depósitos, ha encomendado al Ministerio la dirección, seguimiento y control de la ejecución de los trabajos de regeneración ambiental de los terrenos ocupados por los residuos, de dominio público marítimo-terrestre. La sala marca incluso una responsabilidad personal: la de la directora general de Sostenibilidad de la Costa. El Ministerio está siendo el encargado de revisar el proyecto presentado por la empresa con la ayuda de varios organismos públicos: el Instituto Geológico y Minero, el Centro de Experimentación de Obras Públicas (Cedex) y la Empresa de Gestión de Residuos Industriales (Emgrisa). A partir de sus recomendaciones se han ido requiriendo informes complementarios a la empresa para evaluar si el plan es correcto. En la actualidad, la empresa Eptisa, contratada por Fertiberia para la redacción de proyecto de ejecución, trabaja en la finalización de los estudios de estabilidad, para después hacer una modelización y entregar los últimos datos. En marzo de este año Medio Ambiente ya consideró inicialmente idónea la propuesta presentada a falta de esos estudios complementarios.

Cuando tenga el conjunto de la información, el Ministerio tendrá que evaluarla e informar a la Audiencia Nacional sobre la validez o no de los métodos propuestos por la empresa. La Audiencia Nacional dará de nuevo traslado a las partes personadas en el procedimiento (empresa, Mesa de la Ría y WWF) y se acabaría esta primera fase de control judicial para dar paso a la tramitación administrativa. El plazo en el que ocurrirá esto es incierto, como también lo es si retrasará el proceso la convocatoria de elecciones. No obstante, la Audiencia Nacional ya ha instado en varias ocasiones a la ejecución de la sentencia (es decir, la regeneración de la zona). Y ha hecho responsable al Ministerio de la agilidad en el cumplimiento de su dictamen.

Mientras avanzaba esta parte de la tramitación, Fertiberia ha ido desecando las balsas de fosfoyeso. Las actividades desarrolladas por la empresa provocaron una queja pública de IU ante Urbanismo, por considerar que se estaba empezando a ejecutar el proyecto sin permiso alguno. Desde Urbanismo se asegura que, tras la inspección realizada por los técnicos municipales, las actividades que se están desarrollando no requieren licencia alguna.

2 evaluación DE IMPACTO AMBIENTAL

Si el Ministerio aprueba el proyecto y la Audiencia Nacional da su visto bueno, se iniciará entonces el procedimiento de evaluación de impacto ambiental. Será el Ministerio de Medio Ambiente el encargado de realizar esa tramitación, aunque el órgano estatal atribuyó inicialmente a la Junta de Andalucía esa responsabilidad. Tuvo que ser la propia Sala de lo Contencioso la que dictaminase, ante los argumentos contrapuestos de Gobierno y Junta para que la otra parte se encargase del trámite ambiental, qué Administración era la competente para formular la declaración de impacto ambiental.

En este procedimiento se estudiarán los condicionantes ambientales del proyecto presentado y se establecerán las medidas correctoras necesarias para corregir los posibles impactos. Aunque en este caso, el trámite de información pública de este proceso se configura como clave, más si cabe que en otros casos: será aquí a priori (salvo sorpresa por parte del Ministerio o la Audiencia) donde las administraciones, agentes sociales y cualquier interesado podrán intentar provocar modificaciones en el proyecto. Así lo ha reiterado la empresa en los últimos días, instando a utilizar este trámite legal para formular las objeciones que se quieran. De ahí la necesidad de tener el informe de los expertos listo para ese momento. El coordinador del grupo estimaba "casi imposible" tener acabado el dictamen antes de un año, dada la complejidad del mismo; los plazos son ajustados.

No obstante, la tramitación ambiental se prevé larga: cabe esperar un elevado número de alegaciones, cada una de las cuales tiene que ser contestada y puede dar lugar posteriormente a un recurso.

3MODIFICACIÓN SUSTANCIAL DE LA AAI

Una vez obtenida la Declaración de Impacto Ambiental favorable, el proyecto de Fertiberia (el original o con modificaciones) desembarcará en la Delegación Territorial de Medio Ambiente. En realidad hace ya tiempo que el original está en ella; la empresa entregó hace meses el proyecto de ejecución y el estudio de impacto ambiental en la Delegación, en el convencimiento de que ésta era la encargada de la evaluación ambiental del plan. Y con ella la memoria para la modificación sustancial de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), que sí corresponde ejecutar a la Junta de Andalucía.

Esa modificación tendrá que revisar los requisitos para la ejecución del proyecto sobre la base de lo dictaminado en la DIA. Es en el trámite de este permiso ambiental en el que se requiere el informe de compatibilidad urbanística, el documento en el que el Ayuntamiento determina si un proyecto es o no compatible con el Plan General de Ordenación Urbana y que la Mesa de la Ría reclama, como resolución negativa, para frenar el proyecto. No obstante, en el caso de la modificación este informe podría no ser necesario, ya que, según fuentes técnicas, Fertiberia ya obtuvo una resolución positiva cuando tramitó inicialmente su AAI y no se han cambiado ni la superficie de actuación ni las prescripciones del Plan General para esta zona.

Según los cálculos de la empresa, sólo la tramitación ambiental conllevará entre 16 meses y dos años si se desarrollan con normalidad. En el caso de aprobarse el proyecto presentado por la empresa, a ese plazo habría que sumar los 10 años de ejecución del plan antes de que las marismas del Tinto se den por restauradas. Y otros 30 años de control.

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