La borrasca Bruno provocó ayer diversas incidencias en Andalucía, principalmente en la mitad oriental, entre ellas el cierre al tráfico del puerto de Tarifa (Cádiz) y la estación de esquí de Sierra Nevada. En la comunidad se activó la alerta naranja en Almería, Huelva y Jaén por rachas de viento que alcanzaron los 100 kilómetros por hora y por vientos costeros adversos de fuerza 8. Cádiz, Córdoba, Huelva y Málaga también estuvieron en alerta amarilla por rachas de viento de 70 u 80 kilómetros por hora y por vientos costeros.

A primera hora de la mañana el puerto de Tarifa (Cádiz) fue cerrado y se suspendieron las salidas de barcos de la línea con el puerto de Tánger Ciudad (Marruecos) por el fuerte temporal de viento de poniente que azotó la zona. El puerto de Algeciras ha operó con normalidad a pesar del fuerte viento, y durante la mañana no hubo incidencias en las líneas con los puertos de Ceuta y Tánger Med (Marruecos). También en la provincia de Cádiz el temporal de viento y lluvia obligó a suspender por la mañana el servicio de catamaranes que une la capital con El Puerto de Santa María y Rota.

La costa granadina también resultó afectada por el temporal de viento, que causó importantes desperfectos en diferentes playas del término municipal de Motril (Granada), donde se perdió parte de las riberas del Cable y Playa Granada. Las fuertes rachas de viento también llegaron a Sierra Nevada, donde alcanzaron los cien kilómetros por hora en zonas como el Veleta, impidiendo que la estación abriera sus pistas.

El 80% de la flota pesquera malagueña, y en concreto, las de los puertos de Fuengirola, la Caleta de Vélez, Estepona, Marbella y Málaga, permanecieron amarradas y no salieron a faenar por culpa de las embestidas de Bruno. El presidente de la Federación de Cofradías y Pescadores de Málaga, Miguel Ángel Carmona, hizo hincapié en en la importancia del precio de los productos en estas fechas, ya que "hay especies que tiene un precio bastante elevado".

El viento ocasionó también en la provincia de Jaén numerosas incidencias, la mayoría de ellas en la capital, principalmente debido a caída de ramas, obstáculos en la calzada, o avisos por los cristales caídos de los adornos de las luces navideñas. Como precaución se han cerrado todos los parques públicos de la ciudad, donde se han registrado vientos de hasta 87 kilómetros por hora, hasta que pase el temporal.