Sociedad

Cientos de detenidos en Copenhague en la protesta contra el cambio climático

  • Una multitudinaria manifestación en la capital danesa para exigir un acuerdo justo en defensa del planeta culmina con disturbios dirigidos por grupos organizados

Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en la calles de Copenhague, en una protesta salpicada de incidentes violentos, a la que se sumaron manifestaciones en 130 ciudades del mundo para reclamar un acuerdo justo, ambicioso y vinculante en la cumbre sobre el cambio climático.

Entre 80.000 y 100.000 personas según los organizadores, 30.000 según la Policía, recorrieron en una gélida tarde los cerca de seis kilómetros que separan el centro de Copenhague de Bella Center, donde tiene lugar, hasta el 18 de diciembre, la conferencia de la ONU sobre el calentamiento global. Pocos minutos después del comienzo de la manifestación, varios cientos de jóvenes, vestidos con uniformes íntegramente negros y perfectamente organizados, según un periodista de la AFP en el lugar, comenzaron a romper escaparates con ayuda de martillos y a lanzar ladrillos.

Los disturbios prosiguieron durante la tarde, en el seno de la manifestación y al margen de ella. Un policía resultó herido y varios vehículos fueron incendiados.

Los detenidos oscilan entre los 400 y los 700, según diversas fuentes de la Policía danesa.

Los agitadores pertenecían a los grupúsculos ultraviolentos conocidos como Black Blocs, precisó.

Estos actos de violencia no lograron sin embargo eclipsar la masiva protesta que tuvo lugar en un ambiente jovial y familiar y multinacional para pedir "justicia para el clima". "La presión de la sociedad civil es muy importante", explicó a la AFP el mexicano Gustavo Ampugnani, coordinador político para América Latina de Greenpeace International.

"Por un lado está todo el trabajo político que hacemos las ONG dentro de las negociaciones, por otro está la movilización callejera, que redobla el llamado que se ha venido haciendo estos años para que aquí todos los países alcancen un acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante para luchar contra el cambio climático", afirma.

Aunque desde hace algunos años el movimiento antiglobalización se viene sumando a las movilizaciones climáticas, la masiva manifestación de Copenhague pone de relieve este año más que nunca esa comunión. "Existe un entendimiento desde hace años entre el movimiento ecologista y el antiglobalización, por entender que los problemas derivados del sistema económico están relacionados con los problemas ambientales y hay cada vez más batallas comunes", declaró a la AFP Pablo Cotarelo, de la ONG española Ecologistas en Acción.

La negociación que comenzó el lunes en Copenhague ha registrado pocos progresos. Un primer borrador oficial de acuerdo presentado el viernes en la cumbre suscitó serios roces entre los diferentes bloques de países.

Las naciones más pobres lo criticaron por no precisar cifras de financiación, Estados Unidos se quejó de que no impusiese recortes de emisiones de gases de efecto invernadero a las potencias emergentes y la Unión Europea estimó que no era suficientemente ambicioso.

Según las ONG, los Black Blocs anunciaron su intención de realizar nuevas acciones la próxima semana contra el Bella Center, donde estarán reunidos los ministros de Medio Ambiente de 193 países.

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