Transcurridos 27 partidos, es decir, cuando sólo quedan 11 jornadas, el Sevilla ocupa el decimotercer puesto de la clasificación. Es la realidad que dictan los fríos datos numéricos, que además dicen que, tras los triunfos de Valencia y Levante, el conjunto de Míchel está a 14 puntos del tercer puesto, el objetivo fijado al principio del curso, y a ocho del cuarto... Un abismo viendo las prestaciones actuales del equipo. Por ello, plantilla, club y afición deberían ir pensando en replantearse los objetivos y mirar con preocupación lo que queda por delante para coger el toro por los cuernos. Kanoute, líder natural del equipo, ya lo advirtió tras la derrota ante el Barcelona. "No pensemos ahora en llegar a Europa, pensemos en ganar partidos y a final de temporada veremos". Es un consejo sabio y muy recomendable visto lo visto.

La plantilla ya asumió desde que desembarcó Míchel el mensaje de que había que cambiar el planteamiento general y recuperar la filosofía del partido a partido y Kanoute ha dado una vuelta de tuerca al dejar al margen la palabra Europa. Puestos a ser optimistas, y dado que perder ante el Barcelona entra en los planes de cualquier equipo, sería conveniente fijar los puestos de la Liga Europa como la zanahoria con la que motivar al grupo. Y el séptimo puesto, que otorga una virtual plaza continental pues el Athletic dejará una plaza libre al jugar la final de Copa con un Barcelona que tiene prácticamente amarrada la Champions, está a sólo cuatro puntos.

No obstante, la distracción europea no debe impedir centrar el foco en otra realidad, la de los equipos de la zona baja que aún deben jugar con el Sevilla, desde ese Racing que si gana hoy en Cornellà se colocaría a seis puntos de los nervionenses hasta el Mallorca, que ayer los igualó a 33 puntos y no los adelantó en la tabla por un único gol de diferencia en el average general.

Con Racing y Mallorca empató el Sevilla en la primera vuelta y está en el aire el goal average particular, al igual que con otros equipos de la zona baja con los que también tiene pendientes el partido correspondiente a la segunda vuelta: el Betis, que continúa a tres puntos, o el Granada, situado a dos después de vencer al Sporting el sábado.

De esta forma, los dos próximos partidos, las dos salidas a Santander y a Granada, abren un nueva fase de urgencias y necesidades a la que también aludió Kanoute al decir que "ahora empieza nuestra liga y no podemos fallar más" tras la derrota ante el Barça. Y hay que recordar que el Racing iba ganando en Nervión hasta que Manu del Moral salvó un punto en el minuto 92 y el Granada se llevó todo el botín pese a que el propio Manu puso el partido de cara al marcar en el primer minuto de juego.

Para abandonar el realismo de lo que dicta la clasificación en estos momentos, el Sevilla necesitaría concatenar varias victorias, lo que sí le permitiría no ya mirar al imposible tercer puesto o al lejano cuarto, sino aspirar de verdad a luchar por estar en Europa. Mirando el calendario inmediato ahora llegan cinco partidos que podrían suponer un espaldarazo: Racing, Granada, Mallorca, Athletic -que juega la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa con el Schalke 04 justo antes de recibir al Sevilla- y Zaragoza. Pero lo primordial es encontrar la fórmula para que el equipo vuelva a ser el que fue capaz de ganar en Mestalla. ¿Cambio de sistema? Míchel dice que no es el problema, pero debe encontrar la solución, porque a partir de ahora nadie regala absolutamente nada.