Después de varias semanas consultando las previsiones meteorológicas, y sobre todo después de una noche en la que se produjeron algunas lluvias, pero de muy escasa consideración en determinados puntos de la Costa Occidental, los vecinos de los municipios de esta comarca onubense pudieron finalmente dar la bienvenida a la Semana Santa disfrutando de un bonito, alegre e intenso Domingo de Ramos, aunque algo ventoso. Jornada en la que el protagonismo, como es habitual, fue para los cientos de niños que participaron en los desfiles procesionales de las Entradas Triunfales de Jesús en Jerusalén, conocidas popularmente como Borriquitas o Mulitas, según la localidad, ataviados con sus trajes de hebreos y portando palmas y ramos de olivos.

Esta vez los cofrades de los municipios de la Costa Occidental no tuvieron ayer que preocuparse del cielo para centrarse, única y exclusivamente, en vivir intensamente el Domingo de Ramos.

La Semana Santa arrancó con la alegre procesión de la Ilustre Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora la Reina de los Ángeles, conocida popularmente como La Mulita, que partió desde la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores a primera hora de la tarde para recorrer en un ambiente festivo las principales calles de la ciudad.

Con María Isabel Cazorla López como hermana mayor, esta entrañable hermandad isleña ha estrenado este año el simpecado, realizado a partir de una pintura antigua con corona y ráfaga de orfebrería, así como un mantolín y dos broches, entre otros estrenos donados por hermanos.

El paso de misterio, de corte romántico, estuvo exornado con un olivo y estrelicia, y con flores blancas el de la Virgen, siendo la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Brenes, la que acompañó al primero, y la Banda de Música isleña al paso de palio.

Las calles de esta localidad también se llenaron ayer de colorido con la primera procesión de la Semana Santa en Punta Umbría, la de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalén, San Juan Evangelista, San Pedro Apóstol y María Santísima de la Estrella, que realizó ayer la octava salida de su breve historia.

La comitiva partió a primera hora de la tarde desde la iglesia de Nuestra Señora del Carmen con un paso, para recogerse aproximadamente cinco horas después, a las 22:00, siendo la calle Ancha la que, como en ediciones anteriores, más público congregó a su paso.

Una de las novedades de esta cofradía, la preferida sin duda por los niños puntaumbrieños, fue el cambio en su recorrido, con el adelanto en media hora de su salida respecto a la pasada edición, destacando su especial paso por la calle Carpa. Por otra parte, su principal estreno fueron las maniguetas del paso, realizadas por Bernardo Aguaded.

El Domingo de Ramos transcurrió en medio de una alegre jornada festiva, donde las principales novedades estuvieron en un cambio de horario de la procesión de la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, conocida cariñosamente en el municipio como La Borriquita, la cual fue fundada por maestros locales.

Tras salir a la calle a las 18:30 desde la parroquia de San Pedro Apóstol, el recorrido procesional de esta hermandad cartayera se prolongó durante unas tres horas.

El Domingo de Ramos estuvo protagonizado un año más por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de las Angustias, Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Señor Cautivo y Nuestra Señora de la Paz, que sacó a la calle desde la capilla del Cristo del Mar, en el barrio de Don Ramiro, dos pasos. Por una parte el de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén a lomos de una burrita y, por otra parte, el de Nuestra Señora de la Paz.

El cortejo procesional estuvo acompañado por la banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lepe, en el caso del paso de misterio; y por la Banda Municipal de Música de Villablanca, en el caso del paso de palio de la Virgen.