Antonio núñez. Futbolista del decano

"Ser el capitán del Decano es todo un orgullo"

  • El veterano atacante se muestra ilusionado con el nuevo proyecto del Recreativo

  • Inicia su cuarta campaña en el club onubense

  • Es baja por lesión para el partido amistoso de hoy ante la Olímpica

Antonio Núñez, a sus 38 años (nació el 15 de enero de 1979 en Madrid), comienza su cuarta temporada en las filas del Recreativo de Huelva, en el que asume la capitanía tras la retirada de Jesús Vázquez y Zamora. El atacante se ha ganado el respeto y la admiración de los aficionados onubenses por su enorme entrega y profesionalidad. Ha llegado a jugar en el Real Madrid y en su palmarés destaca el título de la Liga de Campeones conquistado con el Liverpool inglés con Rafa Benítez de entrenador. También ha jugado en equipos como el Celta de Vigo, Real Murcia, Apollon Limassol chipriota, Huesca o Deportivo de La Coruña. En el Decano es el futbolista en activo con más partidos oficiales con la elástica albiazul (suma más de 100).

-¿Cómo se encuentra de su problema físico?

-Es un dolor en el pubis, que tengo desde el primer día de entrenamientos. Me había molestado un poco durante las vacaciones al parar, pero estaba bastante recuperado. Ahora, al empezar otra vez se me ha vuelto a irritar un poco la zona. Estos días estoy intentando bajar la inflamación para empezar otra vez el trabajo desde el principio de un modo progresivo.

-Entonces su concurso en el partido de hoy en Valverde frente a la Olímpica está descartado. ¿Y en el del sábado en Punta Umbría contra el Sevilla Atlético?

-Tampoco podré jugar. De momento esta semana la intención es quitar la inflamación e intentar empezar la que viene, si todo va bien. El problema del pubis es que no es una lesión en la que puedas tener unos plazos tan claros como en otras. Por ejemplo, una rotura muscular, según el grado, ya sabes cuánto es. Cuando cicatriza ya está. Con el pubis, no se sabe.

-Esta temporada, tras la retirada de Jesús Vázquez y Zamora, lo lógico es que sea el capitán de la plantilla. ¿Han tratado ya ese asunto en el vestuario y le han puesto los galones?

-De momento el míster no ha hablado nada al respecto del tema de los capitanes, pero bueno, se entiende que al ser el tercer capitán el año pasado y los otros dos ya no están, lo normal es que sea el primero.

-¿Siente responsabilidad y orgullo?

-Ambas cosas. Este club es especial y como capitán se hacen muchas cosas, quizás más de las que tocarían en otro momento. Para mí ser el capitán del Decano es todo un orgullo.

-¿Cuáles son sus primeras impresiones con el nuevo entrenador, Javi Casquero? ¿Lo conocía personalmente?

-Habíamos coincidido porque tenemos un amigo en común, un futbolista que jugó conmigo y después también con él y alguna vez que yo quedaba en Madrid con él venía también. En el sentido de trabajar juntos nos estamos conociendo ahora y la verdad es que todas las sensaciones son muy buenas. Me gusta mucho cómo entrena y plantea los entrenamientos. Tiene una idea clara y hace que se trabaje con el enfoque a esa idea; me agradan también el ritmo que imprime a los entrenamientos y esa mentalidad que trae de tantos años como profesional. Es un hombre de fútbol, que sabe bien cómo funciona un vestuario y lo aplica. Todo eso es muy positivo y está encajando en armonía con el grupo.

-El proyecto parece ilusionante.

-Sí, en principio se respira ilusión en todas partes: en el vestuario y en la calle. Ves a la gente y notas las ganas que tiene de que esto de verdad cambie. Ahora hay indicios de un cambio, pero realmente la confirmación del cambio llegará en el momento que se levante el embargo que pesa sobre el club y el Recre pueda empezar a funcionar como un club normal porque por mucho que la intención es buena y se están dando los pasos adecuados todavía falta mucho y mientras eso no pase faltará algo básico.

-Pero en este inicio de la pretemporada ya han cambiado cosas respecto a las del verano anterior.

-Sí. De momento es muy clara la voluntad de hacer las cosas bien, ha venido gente con mucha ilusión, que viene de fuera y que no ha vivido en primera persona todos los problemas que hemos tenido. De hecho, Casquero lo que nos transmite el primer día es que tenemos que cambiar esa mentalidad que traemos hasta ahora de todos esos problemas e intentar afrontar que forma parte del pasado. Es algo positivo.

-Hay que cambiar el chip.

-Efectivamente. Empezar a pensar solamente en fútbol y en que el equipo esté lo más arriba posible. Para mí realmente el objetivo para esta temporada no me gustaría que fuera el que hemos tenido en los dos últimos años, no le corresponde a un club como este. Diversas circunstancias nos han obligado a que sea así pero no podemos acostumbrarnos a que el objetivo sea el de salvarse del descenso ni mucho menos. Pienso que el Recreativo tiene que mirar para arriba y quedar lo más alto posible en la clasificación.

-¿Qué piensa de la filosofía de juego de Casquero?

-No me gusta comparar la idea de un entrenador con técnicos anteriores porque cada uno tiene su forma de plantear los partidos y todas son respetables. La de Casquero sencillamente es la de tener el balón el mayor tiempo posible en el campo contrario, alternar cuando haya que tocar con el juego más directo. En principio a él le gusta tener más la pelota, llevar el peso del partido y que no haya miedo a tener la posesión. Y luego lo que ya se ha ido viendo en el partido que jugamos en Cartaya: unos laterales profundos, que doblen y creen superioridad en el campo contrario. En definitiva, un juego ofensivo, de un equipo que quiere ser importante en la categoría.

-Posee un currículum envidiable. Ha jugado en el Real Madrid, ha sido campeón de Europa con el Liverpool y jugado muchos años en la Primera División… Pero ha comentado alguna vez que el equipo que más le ha marcado en su carrera ha sido el Recreativo.

-Es cierto. El Recre es el club en el que más cosas me han tocado vivir. Ha habido momentos difíciles, duros y alegres, con muchas emociones. Digamos que se ha creado también mucha unidad en el vestuario en estos años porque al final estás tirando del carro en una situación difícil. Ves que la gente es solidaria y se sacrifica, que lleva sin cobrar siete u ocho meses, no abre la boca y sigue entrenándose todos los días al máximo; no haya agua caliente en la ducha y nadie se queje. Son cosas que te hacen sentir orgulloso de tus compañeros y que reflejan un poco la actitud que se ha tenido estos años. Y luego la afición, claro. Ver cómo se ha volcado para salvar al club es algo que tampoco había vivido nunca, porque no me había tocado. Darte cuenta de que la afición se echa a la calle, saca el dinero de su bolsillo para permitir que el Recre siga con vida estando el equipo en Segunda B, que todos los domingos acuda al estadio con una mentalidad positiva, siempre para animar y nunca para criticar. Todo eso hace que al final uno se sienta muy bien donde está y que el club te marque.

-Todo lo que comenta ha sido fundamental para plantearse la renovación después de todos los sinsabores vividos.

-Por supuesto. Algunos me preguntan que cómo sigo con los años que he vivido. No es que lo necesite económicamente. Sencillamente es que me gusta estar en Huelva y jugar en el Recreativo. Seguramente en otro club me hubiera retirado ya, pero por todos los temas que he comentado me he involucrado mucho en el club y me siento muy querido en la ciudad. Soy feliz aquí y por eso he renovado.

-Creo que le gustaría retirarse dejando al equipo en una categoría superior.

-Eso es una espina clavada, como he dicho ya alguna vez. Cuando uno desciende (y a mí desgraciadamente me ha tocado vivirlo tres veces) se dan muchas circunstancias y al final los jugadores somos los responsables, los 22 futbolistas que podemos salir al campo somos los que tuvimos la responsabilidad de ganar los partidos y no pudimos. Por eso tengo esa espina clavada. Yo llegué al Recreativo en Segunda División y me gustaría salir dejando al equipo en esa división.

-Ha comentado que el objetivo del equipo debe ser más ambicioso que el de la temporada anterior. ¿Y el suyo personal?

-El mismo de todos los años: ayudar al equipo. Me gustaría, como siempre, jugar todo lo posible, hacer goles y ayudar a mis compañeros. Es el mismo objetivo que me he marcado toda la vida: dar el máximo de mí y aportar al equipo lo más posible, creo que ese es el objetivo que debe tener cualquier futbolista y la manera de que salgan las cosas.

-Es un referente para los compañeros más jóvenes del vestuario, que valoran su entrega e intensidad en cada jornada de trabajo.

-Eso es una satisfacción y una enorme responsabilidad. Todos tenemos días mejores y peores pero en los días bajos no te pueden ver disminuir el ritmo. Cuando yo era joven me fijaba y aprendía de los veteranos y ahora que lo soy intento dar ejemplo y entregarme al máximo cada día.

-Echando la vista atrás, recuerde algunos partidos vistiendo la camiseta del Recre que le hayan marcado.

-El primero el partido contra el Granada B de hace dos temporadas [se refiere a un encuentro disputado en el Nuevo Colombino el 19 de marzo de 2016 en el que el Decano ganó por 1-0 con un gol postrero de Rubén Mesa]. Fue un encuentro que se preparó con mucha ilusión por todo el mundo y la primera vez que se llenó el estadio en mucho tiempo. Por el ambiente que había parecía un partido de Primera División. Logramos la victoria en el último suspiro y fue increíble. Quizá los otros dos sean los que conseguimos las dos permanencias porque fue poner el broche a situaciones de agobio. Llegamos al final de ambas temporadas con mucho riesgo de descender, que es una sensación muy agobiante, y de repente te quitas un peso tremendo de encima.

-¿Y los peores recuerdos?

-El peor fue a la vuelta de las vacaciones de Navidad de la pasada temporada, cuando los trabajadores estaban en huelga. Realmente ahí tocamos fondo. Fue una sensación de soledad, porque estábamos solos los jugadores. Sin los trabajadores aquello no funciona, evidentemente, y no había de nada: no había ropa limpia y había que llevársela a casa a lavarla, había que pintar y cortar el campo… Menos mal que Zamora se encargó de muchas cosas y pudimos salir adelante. Fue la peor situación que he vivido en el Recreativo.

-Cuando cuelgue las botas ¿le gustaría seguir vinculado al fútbol?

-Sí, pero posiblemente no como entrenador. Quizá alguna labor en los despachos o desempeñar el derecho desde un punto de vista deportivo. Posiblemente algo relacionado con el fútbol porque me gusta este mundillo, pero no tanto para estar a pie de campo.

-Por último ¿qué mensaje desea transmitir a la afición albiazul?

-Compartimos la ilusión que tiene la gente en estos primeros días. Desde el vestuario también se siente que las cosas van a ser diferentes. Sinceramente a la afición no se le puede pedir algo distinto a lo que ha hecho en los últimos años. Si ha tenido esa actitud de ayudar y animar cuando las cosas han estado tan mal ahora que pueden empezar a mejorar simplemente que sigan como siempre, que vamos a disfrutar todos más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios