Recreativo

Un año de lucha albiazul

  • Se cumplen 365 días desde que el Ayuntamiento inició el proceso de expropiación de las acciones del Recreativo a Gildoy

  • El pliego centra la actualidad

Los protagonistas de la marcha celebrada en el Día de la Bandera posan en la plaza del Velódromo.

Los protagonistas de la marcha celebrada en el Día de la Bandera posan en la plaza del Velódromo. / canterla

Gabriel Cruz apareció por la puerta de la sala de prensa del Ayuntamiento tal día como hoy hace un año. El alcalde anunció que el Consistorio, amparándose en la consideración del Recreativo como Bien de Interés Cultural, iba a iniciar la expropiación de las acciones a la empresa Gildoy España. Fue el primer paso de un proceso que ha continuado durante los últimos doce meses y que aún prosigue, ya que el Decano sigue en vías de solución.

Desde aquella comparecencia pública del alcalde hasta la actualidad se han ido sucediendo acontecimientos. Como la aprobación en un Pleno Extraordinario de la decisión del grupo socialista de devolver el Decano a la propiedad municipal, una marcha multitudinaria en el llamado Día de la bandera o la llegada de un consejo de administración capitaneado por Manolo Zambrano.

Pero el momento más importante fue el pasado 30 de junio. El Recreativo agonizaba ante las deudas que tenía que resolver ante las distintas federaciones y la AFE, pero gracias a una campaña de salvación en la que se volcó toda la ciudad logró salir airoso de uno de los momentos más críticos del Decano en sus 127 años de existencia. La campaña Líberos del Decano consiguió recaudar alrededor de 800.000 euros procedentes de los ciudadanos y empresas, tanto de Huelva y su provincia como de fuera de las fronteras onubenses, una cifra que evidenció la trascendencia y el calado que tiene el club en la sociedad onubense. A pesar de todas las gestiones también han continuado situaciones incómodas, como la salida de algunos empleados del club o los impagos continuados, así como la imposibilidad de poder resolver la situación tributaria de la entidad recreativista, cuyas cuentas siguen estando embargadas por Hacienda. Además, el Ayuntamiento se hizo con la propiedad de las acciones en junio, pero no tuvo poder ejecutivo hasta el mes de octubre, algo que incidió de forma directa en la planificación deportiva, con un cambio de entrenador a las puertas del comienzo liguero.

La llegada de un profesional en la gestión de clubes (Carlos Hita) y el minucioso examen al que han sido llevadas las cuentas del club de los últimos años han sido algunos de los pasos previos para la venta de la entidad recreativista, cuyo traspaso desde la propiedad pública a un inversor privado se encuentra en una gestación avanzada, tanto que el pliego de condiciones para la venta saldrá a la luz pública en cuestión de días y a partir de ahí lo que queda es reflotar una nave que se ha mantenido a flote gracias a que el Recre posee el único título del fútbol español que no se puede ganar en un terreno de juego.

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