segunda b· grupo iv

Todo menos el gol (0-1)

  • El Recre firma un partido para golear ante El Ejido y cae derrotado con un gol en el primer minuto del encuentro.

  • El Decano falla numerosas ocasiones mientras su rival no tira a puerta en jugada.

Hay comienzos premonitorios. El recreativista oye El Ejido y comienza a temblar. Del recuerdo de la goleada de la ida tan rememorada durante la semana a los infortunios de un partido para olvidar que condenaron al Decano en una tarde en la que pudo golear y perdió. Nadó contracorriente durante todo el duelo sin alcanzar una orilla que tuvo siempre al alcance. Hay rivales que se atragantan y el ejidense parece haberlo hecho desde el sorteo del calendario. El Decano lo hizo todo, fue infinitamente superior a su rival y le faltó el gol. Nada más y nada menos.

Un accidente al minuto de juego lo marcó todo. Una falta algo escorada en la frontal del área la lanzó Narváez bien ajustada. Se benefició del vendaval que azotó el Nuevo Colombino para envenenarse hacia la meta de Rubén Gálvez. El frío se apoderó de un estadio preparado para ver a su Decano cerrar la permanencia pero que vio aparecer todos sus fantasmas.

En el descontrol del inicio Sedeño se lesionó poco después, dejando a Pavón sin un cambio para un partido que vaticinaba mucho movimiento de piezas. José Alonso tuvo que colocarse como lateral diestro y Bonaque en el centro de la defensa. No calculaba entonces los quebraderos de cabeza que le iba a dar la zaga.

Estabilizado el choque quedó claro que el Recre iba a ser el dominador absoluto. La única duda era si podría igualar antes del descanso y poner el contador a cero. El Ejido le dio la pelota de forma descarada, se metió atrás y se olvidó de atacar. Lo hizo sólo en contados contragolpes que además pusieron de manifiesto sus limitaciones.

El Recre tuvo la posesión y movió bien el cuero. Vivió durante más de media hora en una contrarreloj permanente por igualar la contienda antes del descanso ante un rival replegado sin complejos y amparado en una contra que no llegó para responder. El conjunto albiazul adoleció de falta de profundidad y claridad de ideas para el último pase.

Lo más cerca que estuvo del gol fue una galopada de Antonio Núñez que Miguelito no llegó a cazar de cara para fusilar al meta Álvaro García. Dejó escapar 45 minutos.

La segunda comenzó con la chispa que le faltó a la primera. Encerró el Recre a su rival en su campo. No había otra. Bajo una tromba de agua descomunal se desató la tormenta albiazul. Miguelito en el 48 tuvo el empate con un disparo al que respondió con un paradón el meta celeste. Fue el preludio de un ejercicio de acoso recreativista, mucho más metido en ataque y con las ideas claras para definir. El Recre del inicio fue mucho más vertical, lo que obligó a su oponente a recular hasta su propia área. El gol tenía que llegar.

El Ejido no tuvo ni un segundo para respirar. A la hora de partido Antonio Domínguez lanzó un potente disparo de volea que detuvo Álvaro y en su rechace Bonaque se encontró de nuevo con el cancerbero. Parecía increíble que el marcador fuera 0-1 con el repaso que le estaba dando el Decano a su rival. Pero el fútbol no entiende de méritos y un equipo por delante sin tirar a puerta en jugada. El mejor jugador del partido estuvo a punto de darle la igualada al Recre en el minuto cuando un golpeo de Antonio Domínguez se le escapó a Álvaro García.

Con un oponente encerrado en su campo no tenía sentido mantener cuatro hombres atrás. Pavón decidió romper su equipo y lanzarse con 20 minutos por delante a por el gol. El acoso merecía el premio del gol. Jesús Vázquez se retrasó para acompañar a la defensa y Manu Torres sustituyó a José Alonso. La lesión de Ubay terminó por descompensar al Recre que ya sólo tuvo ataque.

Con Miguelito tocado, jugadores cargados, diez albiazules en campo contrario y con una ocasión tras otra los recreativistas en las gradas se llevaban las manos a la cabeza. El Recre caminaba hacia una derrota increíble frente a un rival que no había tirado a puerta en jugada. El fútbol ya no daba para más y quedó la heroica. Con el tiempo cumplido la volvió a tener Rafa de Vicente y de nuevo Núñez. No era el día.

Quedan siete jornadas y la clasificación mantiene el respiro con cinco puntos de renta sobre la promoción y el descenso más el goalaverage. Sigue faltando una victoria para la tranquilidad. Por suerte ya no quedan más partidos contra El Ejido.

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