Recreativo

Expediente X recreativista

  • La falta de gol del Decano condena al equipo a pelear por eludir el descenso a Tercera.

  • El rendimiento del plantel está muy por debajo de su capacidad.

  • A nivel institucional todo sigue a expensas de Hacienda.

Rubén Mesa no llega por centímetros a un balón en el encuentro contra La Roda de hace varias semanas en el Nuevo Colombino.

Rubén Mesa no llega por centímetros a un balón en el encuentro contra La Roda de hace varias semanas en el Nuevo Colombino. / alberto domínguez

Los resultados del Decano rozan lo paranormal. Como surrealistas calificó el entrenador del Granada B, su último rival, los números especialmente en ataque que tiene el Decano. Se benefició en sus propias carnes de lo que penaliza semanalmente a los recreativistas. Es un expediente X como la señal que tiene marcada a fuego en sus pronósticos. Con 8 empates en 17 jornadas lo suyo es una regularidad pasmosa que lo tiene en descenso. No pierde, pero tampoco gana. Camina a paso de tortuga por una senda de incierto futuro. No hay un elemento único que defina lo que castiga al Recre. Una suma de factores que atenazan y merman a un equipo que vuelve a pelear por eludir un descenso a Tercera que tendría consecuencias letales. El plano deportivo mina al institucional y el institucional no logra dar respuestas suficientes al deportivo.

La plantilla

La planificación de la temporada estuvo marcada por un verano esquizofrénico. Un bloqueo que impidió al entrenador seleccionado sentarse en el banquillo y que a última hora provocó un inicio estrambótico en Marbella. La plantilla actual no es la que la dirección deportiva diseñó, pero tiene recursos para estar mucho más arriba. Así lo aseguran los técnicos que están y los que pasaron, los que visitan Huelva o los que reciben al Recre. Incluso los propios jugadores entienden que no están donde les corresponde por potencial. El rendimiento recreativista está muy por debajo de lo exigible a este equipo. Esto no quita que el plantel tenga deficiencias estructurales. Es además un grupo extremadamente joven arropado por algunos veteranos. En situaciones de crisis este último factor se vuelve determinante. Las piernas pesan casi tanto como la cabeza.

La defensa

La línea de zagueros es muy justa y marcadamente defensiva. La lesión de Mario Marín deja sin laterales que se incorporen al equipo, por ejemplo. En la portería Arturo está respondiendo tras la sanción de Rubén. Más allá de su aportación en la contención no es capaz de reforzar al bloque. Es un equipo que no genera peligro a balón parado. Sus defensores no se imponen en faltas laterales o lanzamientos de córners. Desde el primer gol de la temporada marcado por Bonaque en Marbella, su línea de atrás no ha sido capaz de aportar más en ataque.

ataque

Nombre por nombre cuenta con un potencial ofensivo a tener en cuenta. Iván Aguilar, Núñez, Fran Machado... Hombres de capacidad contrastada y experiencia de sobra. La realidad es que en la jornada 17 todo el arsenal albiazul consiste en esperar que un chispazo de Miguelito prenda la mecha. El onubense es la única alegría que queda sobre el césped, donde la psicosis se ha apoderado de los jugadores. Es tal la ansiedad que todos rinden por debajo de su capacidad. Necesita victorias para salir de abajo el Recre, pero las necesita fundamentalmente para liberarse. El equipo no marca en acción propia desde el partido contra el Mancha Real. Hizo un tanto ante El Ejido en propia puerta de los defensores ejidenses. En 11 de sus 17 partidos no vio puerta, lo cual tiene al equipo abajo.

indefinición en su juego

En pleno mes de diciembre resulta difícil definir el concepto de fútbol albiazul. Toque o contención, directo o de elaboración. Ya hace varias semanas que juega con dos hombres en el centro del campo en lugar del trivote inicial. Anda perdido el Decano y su entrenador. Pavón ha cambiado piezas y modificado dibujos. Busca una fórmula que lo saque del atasco. Hasta ahora sólo ha encontrado la que le permite ser sólido y no perder partidos. Es insuficiente. El Recre debe salir de esa zona de confort en la que se encuentra. Así es muy complicado que nadie le pueda ganar. Lo es tanto como que el propio Decano pueda hacerlo. Para sumar de tres en tres debe ofrecer algo más. Mientras un aficionado no sepa definir a qué juega su Recre no habrá resuelto este problema clave.

el banquillo

La surrealista falta de titular en el banco albiazul define como pocos elementos la esquizofrénica situación deportiva que atenaza al club. Tiene además un claro efecto pernicioso. La simple tensión e intranquilidad que genera ya lo hace. Este Recre convertido en campo de minas necesita paz y no crispación. El banquillo fue un foco permanente durante la estancia de Ceballos y sigue siéndolo. En el clima problemático permanente la ausencia de un punto de sosiego, un elemento que al menos genere tranquilidad no hace más que aliñar el cóctel recreativista. El problema es que la aplaudida llegada de Pavón no surtió efecto. Ni lo hizo deportivamente ni socialmente. De inicio apagó un incendio. La falta de capacidad para cerrar un acuerdo con Ceballos que, según reconocen fuentes de la entidad, podía ser una realidad antes del partido contra el San Fernando, ha contagiado de inestabilidad también al onubense. Pavón no habla en público, pero reconoce en privado su preocupación por el bloqueo mental que tienen muchos de sus futbolistas. Y encima le toca verlo desde la grada.

institucional

El proceso de desbloqueo de la entidad está siendo más lento de lo esperado, lo que genera más desasosiego si cabe al entorno. La realidad es más cruda de lo imaginado. Ninguno de sus actores pensó en verano que el club llegaría a este punto en la situación actual. El mero hecho de retrasar la entrada en el club hasta el mes de octubre ya anticipó que el proceso sería más ralentizado. El consejo actual lleva ya dos meses en la entidad. No ha cumplido ni 100 días, pero la crisis de la entidad no les da concesiones. Cuando en agosto el plano deportivo vaticinaba tranquilidad nadie dudaba que sería un año difícil en el institucional, pero había calma. Cuando la pelota no entra los nervios alimentan la incertidumbre. La plantilla ha cobrado dos meses y los empleados en los próximos días pueden ingresar otra nómina más, pero el bloqueo sigue teniendo un origen claro. Mientras no se resuelva el problema con Hacienda poco se puede hacer con cualquier otro frente. A escasos días de llegar el nuevo consejo ya mantuvo un encuentro técnico con la Agencia Tributaria. Desde entonces, como recalcó el portavoz Jesús Pulido hace una semana, está a expensas de gestiones políticas. Sólo cuando se despeje este punto se podrán encarar los demás con argumentos reales.

Mientras tanto se impone la política de subsistencia diaria para apagar fuegos. Nadie duda ya que el plazo de venta de la entidad se demorará. El Ayuntamiento asume que no habrá pliego de condiciones hasta dentro de unos meses y termine la auditoría. Urge poner en orden al club antes de colocarlo en el mercado. Legalmente hay plazos y requisitos que cumplir. La venta es la única solución, pero bien hecha, recuerda el Consistorio. El problema es que la pelota no entiende de leyes, plazos ni espera a nadie. El equipo está en puestos de descenso a Tercera División, con el peligro que implica.

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