El recinto del Parque y Científico y Tecnológico de Aljaraque, que terminará ocupando una superficie de 80 hectáreas, se estructurará en tres áreas: científico empresarial, tecnológica empresarial y administrativa e institucional. La primera acogerá a las empresas de marcado carácter tecnológico, así como a los centros de investigación y actores relacionados con la Universidad de Huelva.

En cuanto al área tecnológica-empresarial, abarcará empresas de carácter industrial que aporten propuestas de valor tecnológico añadido. Por su parte, el área institucional y de servicios comunes se materializará en un edificio polivalente que albergará los órganos de gestión.

El Parque, que se urbanizará siguiendo criterios de baja edificabilidad y amplias zonas verdes, se completará con un área residencial destinada a los trabajadores.

Esta distribución zonal responde a tres ámbitos estratégicos que abordará la tecnópolis. Por un lado, se constituirá una plataforma para la creación de empresas innovadoras. Para ello, el recinto dispondrá de una estructura que albergue incubadoras de empresas, los órganos de gestión y comercialización, así como aquellos dedicados a la captación de recursos financieros para Investigación, Desarrollo e Innovación.

Otro de los ámbitos se dedicará a los centros y proyectos empresariales, formativos y de I+D+i. De esta forma, agrupará proyectos que complementen la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía, atendiendo a las necesidades de sectores productivos emergentes y diversificando la oferta investigadora de la Universidad de Huelva.

El tercer entorno estratégico se centrará en los sectores productivos. Para ello, se analizará la viabilidad de implantar especializaciones propias de actividades innovadoras vinculadas al tejido productivo de la provincia.

Por otra parte, la entidad gestora que se constituyó ayer se encargará de la captación de recursos públicos o privados relacionados con el desarrollo empresarial y la innovación. Además promoverá la cultura de la innovación entre la sociedad y las instituciones, mediante la formación de empresarios, la puesta en marcha de viveros de empresas y programas de apoyo a emprendedores, la creación de redes empresariales y la conexión al sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación. También facilitará el acceso de financiación para la creación de nuevas empresas.