el cerro de andévalo

Un incendio permite descubrir la mayor plantación de marihuana de Huelva

  • La Guardia Civil detiene a tres personas por un delito contra la salud pública

  • La intervención de 64.659 plantas supone una de las mayores incautaciones a nivel nacional

La Guardia Civil ha detenido a tres personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública, tras intervenir en una finca ubicada en el término municipal de El Cerro del Andévalo hasta 64.659 plantas de marihuana. Se trata de la mayor plantación de marihuana localizada en la provincia onubense y de una de las mayores incautadas a nivel nacional, que pudo ser descubierta a raíz de un incendio forestal declarado en la finca. Los detenidos son el arrendador y el casero de la finca y la dueña de un perro de raza pitbull, que fue identificado mediante una lectura de microchip por parte del Seprona de la demarcación, según informó la Guardia Civil.

Los hechos se produjeron el pasado día 5 de junio sobre las 15:10, cuando se declaró un incendio forestal en una finca situada en el término municipal de El Cerro del Andévalo. Al llegar al lugar de los hechos una patrulla de Seguridad Ciudadana junto con los bomberos de la Junta de Andalucía, los agentes tras asegurar el perímetro, pudieron apreciar un fuerte olor que procedía de las inmediaciones del fuego y tras algunas comprobaciones, localizaron una extensa plantación de marihuana dentro de la propia finca, por lo que comunicaron inmediatamente el hallazgo a los especialistas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, que dieron comienzo a las investigaciones.

En el transcurso de las mismas, averiguaron que la finca había sido alquilada por un vecino de Los Palacios y Villafranca (Sevilla) el 25 de noviembre de 2016, por un importe 40.000 euros y un periodo de un año. Dicha finca tiene aproximadamente 73 hectáreas. El camino de entrada está en muy malas condiciones y además se encuentra cerrada en todo su perímetro, lo que hace imposible observar la plantación desde ningún punto cercano.

Tras arrendar la finca, los presuntos autores prepararon la tierra para la plantación de la marihuana, y adaptaron 10 subparcelas con una superficie total de 2,2 hectáreas. Estas subparcelas estaban acondicionadas con un sistema de riego por goteo, a través del cual también se abonaban las plantas, con lo que se obtenía el agua y los nutrientes necesarios para el éxito de la plantación.

El sistema de riego y abonado se alimentaba de dos pantanos y un pozo existente en la finca. Para ello, utilizaban dos bombas de aguas eléctricas y un tractor que tenía adaptada una bomba de extracción de agua. Es decir, las 10 subparcelas se regaban con tres puntos de aguas diferentes debido a la gran superficie que ocupa el cultivo. El cable de una de las dos bombas eléctricas del sistema de riego fue posiblemente el causante del incendio forestal declarado inicialmente.

La plantación está formada por 64.659 plantas de marihuana de diferentes tamaños. En una de las subparcelas, el estado de maduración de las plantas indicaba la necesidad de su inminente recolección.

También disponían de una zona en la finca habilitada como vivero, donde se localizan un total de 3.880 plantas en envases de semilleros, las cuales iban a ser sembradas en otra parcela que estaban acondicionando. Además en una de las edificaciones de la finca estaba acondicionado un secadero de las plantas recolectadas.

Según los indicios, los autores habían extraído ya una gran cantidad de marihuana de esta finca. La planta utilizada es una variedad modificada transgénicamente que hace que sólo necesiten tres meses escasos desde que se siembra hasta que se recolecta. Estas plantas rara vez alcanzan el metro de altura, lo que aún hace más difícil que la plantación sea detectada por los medios aéreos porque pueden confundirse con plantas del entorno.

De las maquinarias existentes se ha recuperado un apero de labranza que fue robado a un vecino de Cabra (Córdoba) y denunciado en Brenes (Sevilla) valorado en 6.100 euros. El resto de maquinaria utilizado en la plantación carece de marcas o matrículas, pero no se descarta que sean robadas.

Asimismo, se localizó un cepo de grandes dimensiones colocado estratégicamente a escasos 50 metros de la cancela de entrada y fuera del camino que llevaba hasta la plantación, que probablemente se accionaba en caso de llegar alguien a la plantación. En la finca se localizaron a dos perros, de raza pastor alemán y pitbull, este último adiestrado. El perro mostraba un carácter y comportamiento agresivo. Este animal fue identificado mediante la lectura de microchip por parte del Seprona.

El pitbull era propiedad de una mujer de Los Palacios y Villafranca (Sevilla), quien 3 días después del hallazgo de la plantación denunció ante su veterinario que el perro se lo cedió a una persona el 1 de mayo de 2017 y éste aún no lo había cambiado a su nombre. Trasladados a la localidad sevillana, agentes del Instituto Armado procedieron a la detención de la dueña, ya que no aportó ningún dato que certificara la cesión del animal y de la persona que alquiló la finca.

Igualmente, se identificó al casero de la finca, vecino de Alcalá de los Gazules (Cádiz), que fue detenido y trasladado hasta Valverde del Camino para su puesta a disposición judicial. En la finca se localizaron más objetos e indicios que se están investigando. No se descartan nuevas detenciones.

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