Provincia

La designación de Cárdenas como candidata provoca la división en las filas socialistas

  • Una parte de la base critica que se haya "inflado" el censo para favorecer a la candidata promovida por la dirección provincial

El polémico proceso de primarias en el PSOE de San Juan del Puerto ha terminado por dinamitar la fractura interna que sufría el partido, dividido en dos frentes: quienes respaldan al secretario general y portavoz municipal, Felipe Prieto, y quienes hacen lo propio con la actual diputada de Bienestar Social, Rocío Cárdenas, que cuenta con los parabienes de la dirección provincial.

La cita con las urnas ha acabado con la dimisión de Prieto y la disolución de la asamblea por el supuesto pucherazo en las primarias. Al conclave socialista acudieron 92 afiliados que tuvieron que decantarse por dos listas cerradas, un hecho que delata la profunda división vivida en el seno de un partido que, a pesar de las llamadas a la unidad, no fue capaz de lograr una lista conjunta. Finalmente el pasado sábado tenía lugar el proceso electoral en el que Cárdenas se alzaba con la victoria tras cosechar el respaldo de 53 militantes, frente a los 39 de Prieto.

Sin embargo, parte del electorado considera que "el partido no se ha jugado con limpieza", puesto que "se han inflado" el censo contraviniendo los estatutos que especifican que sólo podrán afiliarse aquellos ciudadanos residentes en el municipio sanjuanero o, en su defecto, que ejerzan laboralmente en él.

Fuentes consultadas por este periódico han informado que no se puede convocar un proceso de primarias para finalmente terminar haciendo "como la derecha": imponer mediante hechos consumados a un candidato, mientras se maquilla el proceso con una especie de plebiscito en el que las cartas están marcadas.

Desde hace años, la dirección provincial ha querido promover como candidata a Cárdenas para "rejuvenecer" el partido e impulsar un cambio más profundo en San Juan. Esa es la razón, aluden, de que se apostase por ella desde el principio de la legislatura, premiándola con un puesto de responsabilidad en la Diputación. Este hecho fue interpretado como un desplante por quienes veían en Prieto un líder natural, que atesoraba un importante currículo en el equipo de gobierno como mano derecha de Francisco Orta, de quien en 2008 tomó el mando de la Alcaldía. Ya como cabeza de lista en 2011, Prieto no pudo amarrar la mayoría absoluta, por lo que un gobierno de coalición entre PP y PA le privó de gobernar la importante ciudad metropolitana.

De cara a las municipales, la dirección provincial socialista redoblaba su apuesta en Rocío Cárdenas, como demuestra el hecho de que integrara en la candidatura oficial a esta especie de primarias a la secretaria general de las Juventudes Socialistas de Huelva, y vicesecretaria a nivel de España, María Márquez. Se buscaba así consumar el relevo generacional que algunos simpatizantes entienden que "se ha realizado con calzador".

Esta división interna se produce en el peor momento posible, con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina y la inminente cita con las locales, en la que el PSOE pretende recuperar una alcaldía que se le pone cuesta arriba si, finalmente, prescinde del apoyo de una importante parte de la militancia.

Este periódico trató de contactar en repetidas ocasiones con Cárdenas y Prieto, quienes no atendieron a las llamadas de esta redacción.

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