La Raya, que en el año 1267 se creó para separar dos territorios tomando como base el río Guadiana, 750 años después se ha erigido en uno de los principales nexos de unión entre las gentes de ambos lados de la frontera hispanolusa desde la ciudad de Badajoz hasta la desembocadura de dicho río.

Este año se cumplen 750 años de la firma del Tratado de Badajoz entre Alfonso III de Portugal y Alfonso X de Castilla, un documento histórico fundamental que trazó la línea divisoria entre los dos reinos vecinos y que ha pervivido a lo largo de los siglos como una frontera natural e inalterable.

Representantes de ambos lados de la frontera se unen para enaltecer la efeméride

Dicha efemérides ha servido de base para la puesta en marcha del proyecto Una Raya en el Agua, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Ayamonte en el marco de la Eurociudad del Guadiana y a la que se han sumado las Cámaras Municipales portuguesas de Vila Real de Santo António y Castro Marim, el Ayuntamiento de Cortegana y la Universidad de Huelva, entre otras instituciones, con el principal objetivo de comenzar los trámites del expediente para que la Unesco declare la Raya como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Y es que entre los siglos XIII y XXI, la Raya ha configurado el día a día, la vida, el comercio, el patrimonio, la cultura y las leyendas de los territorios que forman parte de la frontera, lo que ha supuesto un mutuo enriquecimiento para los habitantes de ambas orillas del río.

El proyecto, con el que se pretende conmemorar los 750 años del nacimiento de la que numerosos estudiosos e investigadores consideran la frontera más antigua de Europa, la cual además ha permanecido inalterada desde sus orígenes, fue presentado ayer jueves en Ayamonte, precisamente junto al río Guadiana a su paso por dicha localidad costera, durante un acto al que asistieron el alcalde, Alberto Fernández; su homólogo del municipio serrano de Cortegana, José Enrique Borrallo; las vicepresidentas de las Cámaras portuguesas de Vila Real de Santo António y Castro Marim, María Cabrita y Filomena Sintra, respectivamente; y la rectora de la UHU, María Antonia Peña.

Todos coincidieron en definir Una Raya en el Agua como un proyecto "cultural transfronterizo" que "relanzará las relaciones hispanolusas y vertebrará la cultura en la provincia de Huelva y el Algarve Portugués", para lo cual los cinco representantes firmaron en el mismo acto un convenio de colaboración.

La iniciativa ha sido diseñada como un conjunto de acciones culturales, turísticas, diplomáticas y socioeconómicas con motivo de la conmemoración del 750 aniversario de la delimitación de la frontera entre Portugal y España a través de los cauces de los ríos Guadiana y Chanza.

Alberto Fernández detalló, por su parte, las acciones que comenzaron ayer mismo con la firma del convenio y que en el presente año 2017 van encaminadas al estudio para "certificar la Raya, no sólo como la frontera más antigua de Europa, sino como una de las más antiguas del mundo". Fernández también destacó que en 2018 se pondrán en marcha diferentes actividades relacionadas con la cultura, las artes o la investigación, culminando con el inicio del expediente para la declaración de la Raya como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para la Unesco.

El proyecto cuenta con el aval académico de la Universidad de Huelva, cuya rectora quiso dejar claro el "hito histórico" de la Raya como la frontera entre países más antigua de Europa, además de destacar la oportunidad de este proyecto "como ejemplo de convivencia en un momento social donde se levantan fronteras y se rompen relaciones en muchos lugares del mundo".

La participación de Cortegana viene motivada por la importancia del río Chanza, que se convierte en una parte de la Raya en la Sierra onubense, por lo que su alcalde, José Enrique Borrallo, destacó la relevancia de la iniciativa como "vertebradora de la cultura a nivel provincial y como incentivo de primer nivel para poner en valor nuestra cultura y patrimonio".

Por su parte, los socios portugueses valoraron de manera muy importante una iniciativa que "afianza la excelente relación de los territorios participantes a un lado y otro del Guadiana". Filomena Sintra destacó la historia asociada a la raya desde hace 750 años como "determinante de la propia historia del municipio", a lo que añadió que "este proyecto permite desarrollar una marca diferenciadora como destino turístico-cultural en Europa y en el mundo". Finalmente María Cabrita vaticinó "una nueva oportunidad de desarrollo turístico no sólo por el comercio, sino también por nuestros atractivos culturales y patrimoniales".