La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía confirmó ayer que el Puerto de Génova (Italia) tiene autorización para el traslado de unas 80.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos al vertedero de Nerva para el año 2011. La Junta especifica que los residuos que admitirá el complejo nervense proceden de suelos contaminados fundamentalmente por hidrocarburos o del desmantelamiento de alguna actividad industrial como escombros u hormigón.

La reacción del Gobierno andaluz llega después de que el director general de Befesa Gestión de Residuos, Santiago Ortiz, admitiera durante la reunión de la Comisión de Seguimiento coordinada por el alcalde de la localidad minera, Domingo Domínguez, la 'acogida' de los residuos italianos aunque no dio más información sobre su tipología, peligrosidad y toneladas. Ortiz resalta que Befesa "cuenta con la autorización necesaria para operar en toda la UE".

Durante el encuentro, los representantes ecologistas pidieron datos sobre los desechos industriales y reclamaron información sobre si la decisión estaba relacionada con la crisis de la basura que vive Nápoles y la Campania.

Medio Ambiente asegura que "el transporte de residuos peligrosos desde Italia a Nerva no tiene absolutamente nada que ver con el problema de las basuras napolitanas, pues en este caso se trata de residuos sólidos urbanos en cuya gestión hay que aplicar los principios de autosuficiencia y proximidad".

A pesar de las explicaciones, la Consejería no aportó información sobre el itinerario que siguen los residuos desde Génova hasta Nerva, aunque ha trascendido que se usa el puerto de Sevilla y después se trasladan en camión por carretera hasta las instalaciones mineras de Zarandas.

La Consejería afirmó, a través de Europa Press, que el transporte de residuos peligrosos desde Génova hasta Nerva, gestionado por el Grupo Befesa, "está autorizado por la UE y cumple un estricto control". Según el director general de Prevención y Calidad Ambiental, Jesús Nieto, desde que la instalación del Vertedero de Nerva, así como la planta de inertización de Palos de la Frontera, están en funcionamiento "vienen gestionando y aplicando procesos físico-químicos de neutralización e inertización a residuos peligrosos y no peligrosos tanto de Andalucía como otras CCAA de España o países de la UE".

"No hay ninguna novedad en que el Vertedero de Nerva trate residuos peligrosos procedentes de Génova, así como de Portugal, Francia u otras comunidades de España, algo que está recogido en el Plan Andaluz de Residuos Peligrosos", indicó Nieto, quien aseguró que "todo el traslado de residuos se rige por un reglamento europeo y controles muy estrictos".

Se da la circunstancia, que Izquierda Unida denunció hace una semana que la planta de inertización de Palos de la Frontera está bajo mínimos, sin apenas personal que garantice su operatividad y en la reunión de la Comisión de Seguimiento Ecologistas avanzó que Befesa trasladará a la localidad minera esa instalación.

El director de Calidad Ambiental precisó que "primero se necesita una notificación del país de origen de los residuos y luego una aceptación de país de destino, que se complementa más tarde con una autorización previa del país emisor para que salga el producto de sus fronteras y otra final del país de recepción para su entrada".

Jesús Nieto quiso aclarar que lo que la Administración autoriza es el traslado de una "cantidad determinada de un tipo de residuo diferenciando en el Código LER (Lista Europea de Residuos) procedente de un país de origen concreto por un tiempo también limitado y para un tratamiento específico". Y resaltó que "raramente se efectúa el transporte de la máxima cantidad de residuos autorizada, hecho que se ha acrecentado con la crisis y que ha propiciado que apenas se cumpla un 10 % del traslado permitido".

Jesús Nieto apuntó que en 2010 se autorizó el traslado de residuos desde los puertos de Pisa y Génova, en Italia, así como el transporte por carretera desde la ciudad de Ventimiglia, por una cantidad de 44.000 toneladas, de las cuales, "sólo se depositaron en Nerva 3.600". Concretamente, desde Pisa no partió ninguna, mientras que el resto se repartió entre 1.200 desde Génova y 2.400 desde Pentimilia.

Según la información facilitada por la Junta, "no existen instalaciones en cada país de Europa para cada tipo de residuos peligrosos", porque en algunos casos, incluso, "no sería ni viable". "Andalucía exporta cada año miles de toneladas de residuos a otros países porque en la comunidad no hay instalaciones para todos los tipos de residuos peligrosos que aquí se generan. Lo mismo que exportamos, importamos", insistió el director de Prevención.

Después de negar que los residuos estén relacionados con la crisis de Nápoles, afirmó que tampoco se ha recibido ninguna notificación de interés al respecto e insistió en que "se ha hecho saber a todas las empresas del sector que en ningún caso se autorizará el traslado a Andalucía de este tipo de residuos".

Los únicos residuos sólidos urbanos que se tratan en Andalucía y se producen fuera de la comunidad son los de Gibraltar, que "tenía una incineradora deficiente que contaminaba más que otra cosa", por lo que "desde hace más de 20 años la basura domiciliaria de Gibraltar va al vertedero de la mancomunidad del Campo de Gibraltar".

La Junta también aseguró que en estos momentos no están llegando al vertedero de Nerva residuos peligrosos desde Barakaldo, en el País Vasco, aunque sí se tiene noticia de que hay empresas que han ofertado al desmantelamiento de las instalaciones, pero "oficialmente no han comunicado nada ni pedido ninguna autorización". Según la Junta, ha disminuido el volumen de residuos peligrosos que se transportaban a Huelva desde Portugal al poner en funcionamiento el país luso unas instalaciones similares a la de Nerva en Oporto.

Sobre los malos olores que padece la localidad señaló que "hay que estudiarlo más al detalle", aunque apuntó que el origen puede ser variado y puede estar relacionado "con la depuradora de la localidad o los vertidos que se producen al río, con incidencia de los regímenes de vientos". El Tinto recibe detritus y residuos sin tratar de toda la Cuenca MInera de Riotinto.