alájar

Investigan al dueño de una finca tras intervenirle 15 ciervos cazados ilegalmente

  • La Guardia Civil halló dos hembras y una cría y el titular carecía de autorización para su caza

  • El resto de animales estaba despiezado

Imagen facilitada por la Guardia Civil, en la que se recoge el hallazgo.

Imagen facilitada por la Guardia Civil, en la que se recoge el hallazgo. / h.i.

La Guardia Civil ha intervenido un total de 15 ciervos, dos hembras y una cría y los trece restantes ya despiezados, cazados ilegalmente en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche e investiga al propietario de la finca en el que se encontraron, situada en Alájar.

La operación se ha llevado a cabo dentro de las acciones que desarrolla la Guardia Civil para prevenir la caza furtiva, por lo que los agentes se dirigieron a una zona del término municipal de Alájar donde se habían escuchado tiros.

Trece de los ejemplares carecían de cabeza y vísceras, por lo que no se pudo comprobar su sexo

En un principio, según informó el Instituto Armado, los guardias no observaron nada extraño, por lo que continuaron la vigilancia por la zona, pero posteriormente interceptaron un vehículo que circulaba a gran velocidad y que accedió a una finca. Una vez dentro de la finca fueron identificadas cinco personas: el conductor del camión, otro que portaba un rifle, uno más al que se le intervino un cuchillo, el propietario de la finca y a su hija.

Además, junto al citado vehículo, los agentes observaron tres reses de caza, dos ciervas y una cría de cierva, así como un cuchillo de despiece y un casquillo de munición metálica con restos de sangre. Por ello, se solicitó al dueño de la finca que mostrara los permisos que amparan las reses abatidas en el suelo.

Una vez comprobada la documentación, se pudo observar que las piezas cazadas no se correspondían con lo expedido, ya que los permisos autorizan la caza de ciervo macho y no de hembras ni tampoco de crías.

Los agentes también inspeccionaron una nave, donde localizaron un camión frigorífico. En su interior había doce ciervos colgados sin cabeza y sin vísceras que carecían de todo tipo de precinto identificativo por lo que no se podía saber si los mismos son hembras o machos.

Ante tal circunstancia, se le informó al propietario que según la autorización mostrada, los animales que se abaten en dicha finca no pueden ser objeto de comercialización y que a los mismos no se les puede quitar la cabeza ni las vísceras si no se encuentra un veterinario presente que extienda el precinto. De tal modo se procedió al precintado del camión y se incautaron de los 15 animales.

Por todo ello, la Guardia Civil ha actuado contra el propietario de la finca por su implicación en un delito contra la flora y la fauna al ser la persona autorizada en los permisos y consentir la caza ilegal. Las diligencias instruidas han sido remitidas a la autoridad judicial competente

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