El Centro de Ensayos de Sistemas no Tripulados (CEUS) es una prioridad para el Gobierno de España por su importancia a nivel estratégico tanto "en el ámbito de la industria civil española como de la militar a nivel internacional". Así lo subrayó el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, durante su visita al Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.

El representante estatal reclamó "visión de futuro, lealtad institucional y colaboración de todas las administraciones" para remar en la misma dirección y llevar a buen puerto un proyecto "vital" para la provincia. Sus palabras se producen sólo un día después de que los socialistas presentasen en el Parlamento de Andalucía una Proposición no de Ley en el que se instaba al Gobierno central a dotar el proyecto de financiación en los Presupuestos Generales del Estado de 2017.

40 Millones. Es el coste del proyecto. 32 corresponden a Economía, 6 a la Junta de Andalucía y 2 a DefensaEl PSOE solicita dotar al proyecto de financiación en los PGE de este año

Sanz considera que ahora se abre un periodo tras "superarse la etapa de Gobierno en funciones", lo que brinda margen de maniobra al ejecutivo de Mariano Rajoy a la hora de destinar fondos a la iniciativa. Sin embargo, eludió concretar cifras, según dijo, "para no adelantarse al Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro".

En su visita el representante gubernamental fue recibido por el director de El Arenosillo, el coronel Ignacio Vara y el subdirector de sistemas aeronáuticos del INTA, Bartolomé Márquez. Junto a ellos les acompañaron la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, y el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, invitados a descubrir toda la ciencia que se desarrolla en las instalaciones mazagonenses y el patrimonio de conocimiento que generan para la industria civil y militar.

En consonancia con este discurso Sanz emplazó a "todas las administraciones" a aparcar los reproches y extirpar de la confrontación política un proyecto que tachó de "clave" para el desarrollo económico y social de la provincia; pero también "a nivel estratégico por su importancia nacional". En paralelo, destacó que Europa va a poner a disposición de las naciones fondos en I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación) para "todas aquellas actividades que dentro del ámbito militar tengan la consideración dual: es decir, pueden tener, además, una utilidad civil".

La financiación es la clave y medirá el compromiso real con CEUS. Para que el proyecto despegue es necesario poner encima de la mesa 40 millones de euros. Durante los últimos años ha existido un continuo baile de cifras sobre las cuantías que ha de aportar cada administración. La última de ellas habla de que 32 millones serían aportados por el Ministerio de Economía a través de los fondos europeos; mientras que 6 millones corresponderían a la Junta de Andalucía. Por último, los dos restantes serían asumidos por el Ministerio de Defensa a través de los presupuestos del propio INTA.

Sin embargo, el reloj juega en contra. La financiación no puede demorarse en exceso, más en un sector como el tecnológico que avanza de forma vertiginosa e inexorable. Sanz reconoce esta máxima, aunque insiste en que "para lograr estos recursos económicos es fundamental mandar a Europa el mensaje de que el proyecto cuenta con el respaldo de todos sus socios, evitando que trabas o retrasos burocráticos que puedan suponer la pérdida de los recursos necesarios para el éxito del proyecto".

En virtud de ello conminó a todos los actores políticos a "trabajar juntos, en positivo, en beneficio del interés general", ya que la colaboración entre administraciones "resulta imprescindible" para la obtención de fondos Feder de la Unión Europea, que exigen una participación real de los gobiernos regionales.

Sanz terminó su intervención destacando que la única administración que ha puesto financiación para el Centro de Ensayos de Sistemas no Tripulados ha sido el Gobierno de España con 10,2 millones de euros. Unos fondos que se desglosan de la siguiente forma: 8,9 millones en equipamientos técnicos, un millón en estudios y asesoramiento técnico, así como 350.000 euros para reforma y adaptación de edificios en las instalaciones de Mazagón.