El secretario general de CCOO en Huelva, José Delgado, y el secretario general del Sindicato Agroalimentario, Santiago Lepe, denunciaron ayer las supuestas graves irregularidades que está cometiendo la empresa Riotinto Fruit S.A. Entre otras cuestiones, destacaron que "ha dejado colgados" a unos 250 trabajadores agrícolas que acudieron a las jornadas de intermediación de septiembre organizadas por la Junta de Andalucía para organizar la campaña agrícola.

Estos 250 temporeros que todavía están pendientes de empezar a trabajar pertenecen a las comarcas de la Sierra, Cuenca Minera y el Andévalo. Acudieron a las citas de Empleo en Aracena y Valverde y estaban inscritos en el GEA (Gestión de Empleo Agrario). Fue la Asociación de Citricultores de Huelva la que se comprometió a contratar a estos trabajadores para esta empresa, por lo que "también la asociación tendrá que dar cuenta de lo que se está haciendo", dijo Lepe. Y añadió que "ahora ya no vale que digan que estos trabajadores locales no sirven para el campo porque tenemos buenas referencias de que los temporeros que han sido contratados para sembrar fresa han terminado la plantación hasta 15 días antes de lo habitual, así que los empresarios están encantados con los resultados".

Las irregularidades de la Dirección de Riotinto Fruit, que ayer no quiso pronunciarse sobre el conflicto, también están afectando a la plantilla de mil trabajadores, entre fijos discontinuos y temporales. Lepe dijo que la empresa está incumpliendo el convenio del Campo, que deja de contratar a los fijos discontinuos que venían manteniendo una relación laboral con Riotinto Fruit desde hace 6 o 7 años para dar trabajo a operarios a través de las empresas de trabajo temporal, y que da de alta en la Seguridad Socia a los trabajadores agrícolas para trabajar 3 o 4 horas al día y no más de una decena de días al mes con lo que "es imposible que estas personas puedan mantenerse".

Santiago Lepe tachó de "incongruente" la actitud de la empresa y criticó que "se están cachondeando de los representantes de los trabajadores, saltándose los compromisos que se firman en las sesiones de negociación".

El dirigente sindical recordó que Riotinto Fruit, junto a otras en la Cuenca Minera, surgió durante el cierre masivo de las empresas mineras de los años 90. Subrayó que todas ellas recibieron ayudas de las administraciones públicas porque tenían un objetivo social hacia los mineros que se quedaban sin futuro. Santiago Lepe hizo ayer un llamamiento a los alcaldes de la comarca para que apoyen a los trabajadores y otro al delegado de Empleo y ex alcalde de Riotinto, Eduardo Muñoz, para que exija que se cumplan los compromisos de las jornadas de intermediación.

A la vista de esta situación, los criterios de contratación de la empresa han cambiado este año al haber decidido priorizar los contratos que se hacen a través de las empresas de contrato temporal, de forma que de los mil trabajadores contratados el 60% llega a través de dichas empresas. Estos trabajadores contratados de forma indirecta proceden en su mayor parte de la Costa y vienen cobrando unos diez euros menos de lo que marca el convenio de Campo. La empresa "está demostrando que no quieren trabajadores sino esclavos", sentenció ayer Lepe. Con estas condiciones laborales, Santiago Lepe teme que "se esté dando trabajo a inmigrantes que no tengan papeles". Lo que intenta el sindicato es evitar por todos los medios enfrentamientos entre trabajadores.

La plantilla de trabajadores tiene previsto celebrar una asamblea el viernes en la sede de CCOO en Minas de Riotinto para decidir las medidas de protesta que se van a llevar a cabo. Santiago Lepe aseguró que un grupo de los temporeros parados ya está realizando concentraciones en las puertas de la empresa y no descarta movilizaciones por toda la comarca e incluso una huelga general.